Según una reciente investigación este avance en la ciencia médica permitiría diagnosticar la enfermedad antes que se manifieste y recibir tratamiento que frenaría el daño en el cerebro del paciente.
El Alzheimer o demencia senil podría tener cura o por lo menos una manera de controlarla.
Investigadores de la universidad Johns Hopkins en Baltimore, revelaron que han identificado rasgos o marcadores biológicos en el líquido espinal, que en ciertas cantidades, pueden ayudar a predecir cuándo una persona desarrollará una deficiencia cognitiva asociada con el Alzheimer, incluso años antes de que aparezcan los primeros síntomas.
Identificar estos rasgos biológicos también sería una herramienta muy valiosa para determinar el uso temprano de medicamentos potenciales para prevenir o evitar que el Alzheimer progrese mientras las personas aun no presentan síntomas y permanecen con su capacidad cognitiva normal.
Hasta el momento las medicinas diseñadas para detener el daño cerebral han fallado en pruebas médicas y experimentos porque, según los que han desarrollado este estudio, los pacientes reciben los medicamentos cuando ya presentan los síntomas y el daño cerebral ha avanzado.
“Cuando vemos pacientes con presión alta y colesterol alto, no esperamos para darle un tratamiento hasta que se produzca una falla o congestión coronaria", dice la profesora de neurología de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, Marilyn Albert.
"Los tratamientos tempranos evitan que los padecimientos del corazón del paciente empeoren y es viable que lo mismo funcione para aquellos pacientes que vayan a padecer Alzheimer en un futuro”, explicó la profesora Albert.
Los resultados de este estudio han sido publicados en la última edición del Journal of Neurology y permitirán también probar nuevas medicinas al monitorear su consumo y registrar de qué manera afecta en el aumento o disminución de la proteína que permite el desarrollo del Alzheimer.
Investigadores de la universidad Johns Hopkins en Baltimore, revelaron que han identificado rasgos o marcadores biológicos en el líquido espinal, que en ciertas cantidades, pueden ayudar a predecir cuándo una persona desarrollará una deficiencia cognitiva asociada con el Alzheimer, incluso años antes de que aparezcan los primeros síntomas.
Identificar estos rasgos biológicos también sería una herramienta muy valiosa para determinar el uso temprano de medicamentos potenciales para prevenir o evitar que el Alzheimer progrese mientras las personas aun no presentan síntomas y permanecen con su capacidad cognitiva normal.
Hasta el momento las medicinas diseñadas para detener el daño cerebral han fallado en pruebas médicas y experimentos porque, según los que han desarrollado este estudio, los pacientes reciben los medicamentos cuando ya presentan los síntomas y el daño cerebral ha avanzado.
“Cuando vemos pacientes con presión alta y colesterol alto, no esperamos para darle un tratamiento hasta que se produzca una falla o congestión coronaria", dice la profesora de neurología de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, Marilyn Albert.
"Los tratamientos tempranos evitan que los padecimientos del corazón del paciente empeoren y es viable que lo mismo funcione para aquellos pacientes que vayan a padecer Alzheimer en un futuro”, explicó la profesora Albert.
Los resultados de este estudio han sido publicados en la última edición del Journal of Neurology y permitirán también probar nuevas medicinas al monitorear su consumo y registrar de qué manera afecta en el aumento o disminución de la proteína que permite el desarrollo del Alzheimer.