Al igual que los adultos, los adolescentes pueden sufrir de una variedad de condiciones mentales, tales como déficit de atención, depresión y ansiedad.
Pero, históricamente no han recibido el cuidado necesario.
Afortunadamente esto parece estar cambiando.
Un nuevo informe, publicado en la prestigiosa revista New England Journal of Medicine, muestra que, en Estados Unidos, el porcentaje de niños que reciben cuidado mental ambulatorio aumentó significativamente, en los últimos 20 años.
En 1996, solo el nueve por ciento obtuvo estos servicios de salud. En 2012, esta cifra subió más de un 13 por ciento.
Y durante el mismo tiempo, el número de chicos que experimentaron lo que los expertos denominan, discapacidad severa producto de enfermedades mentales, bajó de un 13 por ciento hasta casi el 11 por ciento.
Así que, mientras algunos se sienten alarmados al escuchar que más niños asisten a terapia mental, en realidad, ésta podría ser una buena noticia, considerando las barreras que han existido por tanto tiempo, para conseguir este tipo de tratamiento médico.
Además, es una nota esperanzadora para los padres cuyos hijos pueden beneficiarse.