Cuatro ejecutivos de alto nivel del Servicio Secreto fueron degradados tras una serie de escándalos que afectaron a la agencia el año pasado.
La decisión se basó en las conclusiones del reciente informe del Departamento de Seguridad Nacional que exponen deficiencias de la agencia, según el director del Servicio Secreto, Joseph P. Clancy.
"El cambio es necesario para obtener una nueva perspectiva sobre la forma de hacer nuestra labor", dijo Clancy. "Estoy seguro que cualquiera de nuestros altos ejecutivos serán activos productivos y valorados, ya sea en otras posiciones en el Servicio Secreto o el departamento”.
Los funcionarios podrían seguir trabajando en la agencia en otras capacidades. Todos son elegibles para el retiro, se informó.
Los individuos fueron identificados como Paul Morrissey, director adjunto de la Oficina de Investigaciones; Dale Dupillo, director adjunto de Operaciones de Protección; Marcos Copanazzi, director adjunto de Tecnología; y Jane Murphy, director asistente de Asuntos Gubernamentales y Públicos.
Clancyn quien asumió la posición en octubre después de que la exdirectora, Julia Pierson, renunciara bajo presión, ha buscado rehacer el liderazgo de la agencia, pero no ha tomado medidas para hacer frente a lo que el informe del Departamento de Seguridad Nacional señaló era uno de los mayores peligros a la seguridad del presidente: la valla alrededor de la Casa Blanca.
En septiembre, un individuo con un cuchillo saltó la valla de la Casa Blanca y se las arregló para ingresar a la mansión, antes de ser abordado por los oficiales de la agencia.