El primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha comenzado en Boston una visita a cuatro ciudades de Estados Unidos que incluye conversaciones con el presidente Barack Obama, el martes en la Casa Blanca.
Su visita, que coincide con el 70 aniversario del final de la II Guerra Mundial, subraya los cambios en la relación económica y de seguridad entre Estados Unidos y Japón.
El gobierno de Abe ha presentado las nuevas guías que regirán un nuevo plan de seguridad que refleja el mayor papel de Japón en su propia defensa.
El director de Seguridad Nacional para asuntos asiáticos de Estados Unidos, Evan Madeiros, dijo que la revisión, la primera desde 1997, expandirá significativamente el papel de Japón en la alianza y proveerá de mecanismos para que Japón provea de un mayor rango de posibilidades de apoyo a las fuerzas estadounidenses.
El embajador de Japón en Estados Unidos, Kenichiro Sasae, dijo al Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales que la nueva guía será seguida de legislación apropiada que vaya en línea con la decisión del Gabinete de cambiar la interpretación de la constitución de Japón en la posguerra, para permitir la participación en operaciones colectivas de autodefensa.
“Para Japón, este cambio en nuestra idea de defensa colectiva es un mar de cambio. Viene después de 70 años de confianza, y la legislación establecerá un marco para que Japón pueda colaborar más con Estados Unidos”, dijo el diplomático.
Las preocupaciones por la agresividad expansiva y las ambiciones hegemónicas de China en Asia han hecho que Japón se alinee más cerca de Estados Unidos y Abe parece buscar un compromiso más firme de los estadounidenses en caso de que la disputa por unas islas en el Mar Meridional de la China escale a niveles peligrosos.
Igualmente, el premier japonés piensa remarcar su interés por una pronta aprobación del Tratado de cooperación comercial Trans Pacífico en el que participa Japón y otras nueve naciones de la cuenca del Pacífico, el cual es de gran importancia económica y geopolítica para su país.