Todavía más 'indignados'

"Me alegra que la gente esté despertando y que las redes sociales sirvan para esto", señala un testigo.

La policía de Barcelona se enfrentó ayer con un grupo de manifestantes y dejó un saldo de 121 heridos, según los medios locales.

Al menos 121 personas resultaron heridas en un enfrentamiento con la policía de Barcelona que intentó desalojar a un grupo de manifestantes que estaban acampados en una de las principales plazas de Barcelona como parte del movimiento de 'Indignados' en protesta por el elevado desempleo y otros inconvenientes, según informaron las autoridades.

Los periódicos locales reportan que los Mossos d'Esquadra, la policía autonómica, cargó con porras y pelotas de goma contra las personas que se encontraban en la céntrica Plaza de Cataluña, en Barcelona, lugar de acampada de los indignados desde hace 12 días.

Los agentes pretendían desalojar la plaza para proceder a las tareas de higiene con el argumento de mantenerla limpia ante la posiblidad de que el equipo de fútbol ganara la Champion League y pudiera celebrarse la victoria en el lugar.

"Me parece indignante que usen la final de la Champions como excusa para tratar a la gente de esa forma en la que lo han hecho. No quieren que los fanáticos se junten con los de la huelga y puedan tener algun problema, cosa que es un poco absurda porque los manifestantes son de Barcelona, y me imagino que serán también fanáticos de su equipo", explica Adrián Miranda, un joven panameño que está viviendo de cerca las protestas que de los últimos días tanto en Madrid como en Barcelona, ciudad en la que vive.

En la capital, sin embargo, la experiencia refleja otra imagen: "En Madrid por ejemplo me alegro mucho ver a gente de todas las edades unidas, y el apoyo que se daban entre todos. Estaba todo muy bien organizado; tenian agua, comida, escuchaban a cualquiera que quisiera proponer algo", añade Adrián. "Me gustaba que a los de la televisión les decían 'no nos mires, únete' y a los policías, 'deja la placa y únete a la plaza'. Eso seguro que les llegaba al fondo".

"Ya sé que no es mi país, pero es mi mundo", termina Adrián, quien asegura que le alegra que la gente esté despertando y las redes sociales sirvan para que se pueda correr la voz.