El enviado de las Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura,dice que quiere ver cómo la ONU podría coordinar con Rusia sobre su plan para ayudar a civiles y combatientes de la oposición que depongan las armas en la afueras de la norteña ciudad siria de Alepo.
Casi toda la ciudad está rodeada por las fuerzas sirias, lo que hace imposible la entrega de alimentos y otros suministros. Los alimentos se están agotando rápidamente para las 300.000 personas atrapadas en Alepo.
Hablando en Ginebra, Staffan de Mistura dijo que la ciudad es sitiada “de hecho”, pero que se deben crear corredores humanitarios seguros y nadie debe ser forzado a salir de la ciudad.
“Hay probablemente, escuchamos, dos o tres semanas de suministros, y ante los bombardeos de almacenes, instalaciones médicas, panaderías y la necesidad de tratar a los heridos cuando las instalaciones médicas están siendo atacadas, la situación humanitaria se está volviendo cada vez más preocupante. La ciudad está sitiada de hecho porque está rodeada completamente por los militares”.
Rusia anunció planes el jueves para una operación humanitaria a gran escala en las afueras de Alepo para ayudar a civiles que fueron tomados en rehenes por terroristas, al igual que combatientes que desean deponer las armas.
Rusia y el gobierno sirio usan la palabra “terrorista” para referirse a los rebeldes.