El cese el fuego en Siria, negociado entre Estados Unidos y Rusia, parece mantenerse este martes a pesar de esporádicas violaciones menores, mientras observadores dicen que la mayoría del país está en calma.
Horas después que se iniciara el cese el fuego el lunes, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, declaró que “pude ser la última posibilidad” de preservar Siria.
“Ahora quiero ser claro también, por todas las dudas que existen, y sabemos que hay muchas, habrá desafíos en los próximos días. Esperamos eso. Pienso que todos lo esperan. Pero a pesar de eso, es plan tiene la posibilidad de que funcione”, dijo Kerry.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que Estados Unidos tiene que ver que Moscú cumpla con su compromiso de hacer que el régimen de Bashar al-Assad observe el cese de hostiliades.
“Rusia ha sido renuente a hacer eso hasta ahora. Hubo un breve periodo en febrero y marzo donde hubo un cese de hostilidades, que previno en gran manera la violencia, pero ese periodo duró poco. Eso ocurrió porque el régimen de Assad no cumplió con el compromiso que hicieron. Es una indicación de que los rusos no pudieron o no quisieron usar su influencia con el régimen de Assad para que cumpliera con el acuerdo. Ahora están haciendo un nuevo compromiso”, señaló Earnest.
Un funcionario de defensa estadounidense dijo a la agencia de noticias AFP que aunque todos están preparados para una rápida implementación del acuerdo, también están listos para retirarse de él si no funciona.