SpaceX demoró el viernes el lanzamiento de una nave con suministros hacia la Estación Espacial Internacional, que vuelve a estar a pleno rendimiento luego de unas rápidas reparaciones.
El cohete Falcon estaba listo despegar antes del amanecer del viernes con una nave de carga Dragon, pero la operación de suspendió por un problema eléctrico de última hora en la plataforma para recuperar el propulsor de primera fase en el mar tras el despegue.
El lanzamiento se reprogramó para la madrugada del sábado, dijo SpaceX. En envío se realiza ya con unos días de demora por los problemas eléctricos en el laboratorio orbital, que detuvieron los envíos hasta que se reemplazó un cuadro eléctrico defectuoso. La NASA completó esa tarea el jueves.
La plataforma de aterrizaje estaba instalada a 22 kilómetros (14 millas) de la costa. En un primer momento, estaba previsto que el nuevo propulsor regresase a la estación de la fuerza aérea en Cabo Cañaveral para su reciclaje, pero SpaceX sigue limpiando la zona tras el accidente del 20 de abril que destrozó una Dragon con capacidad para transportar a personas. En el momento de la explosión, el habitáculo estaba vacío y se sometía a pruebas sobre el terreno. Por el momento se desconoce qué causo el incidente.
Si la cápsula Dragon no despega el sábado, SpaceX tendrá que esperar a la próxima semana para volver a lanzarla debido a otras operaciones de la Fuerza Aérea.