El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió que Susan Rice, la asesora de seguridad nacional de su predecesor, el expresidente Barack Obama, espió conversaciones de asesores de Trump tuvieron con extranjeros el año pasado y buscaron revelar sus identidades para obtener ganancias políticas, una alegación que Rice negó el martes.
Rice, en una entrevista con el canal de televisión por cable MSNBC, dijo que no es cierta la afirmación de Trump de que Obama interfirió sus comunicaciones, una alegación ampliamente desacreditada por legisladores estadounidenses y funcionarios de inteligencia. Pero Trump, en una serie de mensajes por Twitter los pasados dos días, ha citado versiones de prensa alegando que Rice ordenó que lo espiraran.
Rice dijo que en su puesto clave en la Casa Blanca ella revisaba informes de inteligencia estadounidenses diariamente. Agregó que no era raro que ella pidiera que se reuniera inteligencia para revelar el nombre de un estadounidense captado cuando conversaba con agentes extranjeros durante una vigilancia de rutina.
Rice dijo que ninguna de la información fue usada en el contexto político contra Trump en su campaña por la Casa Blanca el año pasado.
Algunos legisladores han pedido que Rice testifique ante paneles del Congreso que investigan la intromisión rusa en la elección presidencial en Estados Unidos en un esfuerzo para lograr la victoria de Trump, pero Rice declinó decir en la entrevista con MSNBC si testificará.