El golfistas más adinerado del mundo, Tiger Woods, por fin ve la luz al final del túnel tras ganar el torneo World Challenge de golf, disputado en Thousand Oaks, California, su primer triunfo en dos turbulentos años.
Woods no había alcanzado ningún cetro desde fines de 2009, antes del escándalo que desataron sus infidelidades matrimoniales en 2010.
Woods comenzó débil su recorrido por el torneo y no perfilaba como uno de los favoritos para ganar en el campo de par 72 del Sherwood Country Club, sin embargo gracias a un efectivo golpe en los hoyos 17 y 18 borró el déficit con el que cerró la víspera para firmar tarjeta final de 69 impactos y acumulado de 278.
La victoria tras 749 días de sequía podría marcar el inicio del regreso del astro. Woods no estaba seguro si sentía alivio, satisfacción o una sensación de revancha.
"Lo que quiera que sea, se siente maravilloso", dijo."Estuve dos veces compitiendo por títulos este año, lo que no es mucho", agregó. "Así que ésta fue la tercera posibilidad de ganar, y esta vez lo logré", dijo el emocionado golfista.
"Me sentí normal, me sentí muy cómodo", dijo Woods. "He estado en esta situación tantas veces que me sentí muy cómodo. ¿Estaba nervioso? Sin duda, siempre estoy nervioso en esa situación. Pero es una sensación cómoda y la disfruto".