Las autoridades en Estados Unidos informaron que están investigando la posible vinculación entre los trasplantes de seno y una forma muy rara de cáncer.
Este tipo de cáncer conocido como, linfoma anaplásico de células grandes, ataca los nudos linfáticos y la piel, produciendo maltratos en los tejidos que crecen alrededor del implante.
Con el fin de analizar el problema, la Oficina de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) está solicitando a los médicos que reporten cuando encuentren casos de esta enfermedad.
La mayoría de los casos se han detectado cuando las pacientes recurrían al doctor porque presentaban dolores, quistes o inflamaciones, alrededor del área de la cirugía.
La FDA reportó no encontrar diferencias significativas entre los implantes hechos con solución salina y los hechos con silicona. Tampoco se descubrieron diferencias entre las personas que se han hecho la cirugía para reconstrucción o por motivos estéticos.
La enfermedad es muy rara y “un estudio definitivo necesitaría recolectar información de miles de mujeres, por más de 10 años”, dijo la agencia en un comunicado.
Las compañías que comercializan los implantes en Estados Unidos, Allergan Inc y Johnson y Johnson’s Mentor Corp, tendrán que incluir esta información en sus productos e informes sobre cáncer.
“Hemos estudiado este problema por años, pero esta es la primera vez que la FDA revisa los informes y publica un comunicado”, dijo la doctora Jasmine Zain, especialista de la Universidad de Nueva York.
La historia de la silicona
La FDA sacó del mercado la silicona para los implantes de seno en 1982, argumentando que los fabricantes no demostraban su efectividad y la seguridad de sus clientes de manera apropiada.
En 2006, la agencia autorizó de nuevo el permiso a la silicona porque no existían suficientes estudios que demostraran una conexión entre la silicona de los trasplantes y el cáncer.
En aquel entonces, la organización ordenó a las compañías hacer un estudio de 10 años con mujeres que tuvieran el trasplante.
Se estima que hay entre cinco y 10 millones de mujeres con implante de seno en el mundo.