Un suburbio en Damasco, la capital de Siria, despertó rodeado de soldados leales al gobierno del presidente Bashar al-Assad, apuntando a sus cabezas y arrestando a decenas de personas.
"Cientos de soldados de la Cuarta División han bloqueado las decenas de entradas a Harasta", dijo un residente del suburbio de la capital Damasco, donde viven 150.000 personas. "Están vestidos con uniformes de combate, cascos, cinturones con municiones y llevan rifles de ataque. Se interrumpió el suministro de agua, electricidad y las líneas de teléfono", agregó.
El residente, que trabaja de ingeniero y pudo irse de Harasta, dijo a Reuters por teléfono que las tropas arrestaron a decenas de personas.
Activistas políticos del país afirman que cientos de personas son arrestadas a diario en el país, con más de 12.000 detenidos desde que comenzó el levantamiento contra el gobierno de Assad, que utiliza los arrestos como sistema para detener las crecientes protestas.
El presidente Assad asegura que el levantamiento ha sido motivado por intereses extranjeros para sacarlo del poder con el que ha gobernando Siria durante 41 años.
La oposición asegura que Assad promueve el odio sectario para intentar evitar el establecimiento de una democracia que respete los derechos y las identidades de todos los grupos.