El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró haber trabajado incluso durante la cena de Acción de Gracias, para tratar de mantener en Indiana una fábrica de aire acondicionado Carrier que planea mudarse a México.
El magnate, quien no ha sido visto en público desde que llegó el martes a su club de golf Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, dijo en un tuit: ”trabajando duro, aún en Thanksgiving, tratando que Carrier A.C. se quede en EE.UU. HAY PROGRESO – Pronto sabremos”.
El caso de esta empresa fue mencionado frecuentemente durante la campaña como un ejemplo de lo mal que funciona para los trabajadores de Estados Unidos el tratado de libre comercio con Canadá y México, NAFTA.
Carrier Corp, una división de United Technologies Corp, anunció a principios del año que trasladaría 1.400 puestos de trabajo de Indiana a México.
El jueves, la compañía respondió al tuit de Trump diciendo que “había estado en discusiones con la administración entrante” pero que no tenía “nada que anunciar en este momento”.
Trump dijo durante la campaña que si Carrier se va a México, le va a imponer aranceles más altos por los aires acondicionados que envíe de regreso a Estados Unidos.
A preguntas de la agencia Reuters sobre si estaban reconsiderando su decisión, la compañía dijo la semana pasada que “estaba haciendo todos los esfuerzos” por ayudar a sus empleados de Indiana en el cambio.
“Al darles tres años de aviso anticipado sobre el cambio y al financiar la educación y reentrenamiento hasta por cuatro años luego de que se complete el movimiento, le estamos dando a los empleados tiempo y oportunidades para ayudarles a que la transición sea suave”, dijo la compañía.
La semana pasada la compañía Ford informó a Trump que un traslado similar de una fábrica de automóviles Lincoln todo terreno que estaba supuesto a irse de Kentucky a México, ha sido descartado.
“Trabajé con Bill Ford para mantener la planta de Lincoln en Kentucky”, tuiteó Trump en referencia al director ejecutivo de Ford.