Por sexto día consecutivo las fuerzas armadas turcas responden con fuego artillero contra territorio sirio a disparos hechos del otro lado de la frontera.
Militares turcos lanzaron este lunes otro ataque de respuesta después de que fuego artillero sirio hizo blanco en territorio de Turquía mientras que el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, advirtió de los efectos “extremadamente peligrosos” de una escalada del conflicto fronterizo.
El alto funcionario de la ONU dijo también estar “profundamente preocupado” por el continuo flujo de armas ue sigue llegando tanto al régimen de Damasco como a los rebeldes, y el impacto que está teniendo la crisis siria en el vecino Líbano.
La nueva represalia de Turquía por sexto día consecutivo contra puestos militares sirios se produjo después de que disparo artillero hizo blanco en la zona fronteriza del lado turco en la provincia meridional de Hatay.
El presidente turco, Abdullah Gul, dijo este lunes que cosas “peores” están ocurriendo en Siria y urgió a la comunidad internacional a no permanecer cruzada de brazos.
En Damasco, el gobierno del presidente Bashar al Assad reaccionó por conducto de su ministro de Información, Omran Zahbi, quien dijo que Siria no es responsable de la seguridad en la zona fronteriza.
Según Zahbi, es Turquía la llamada a mantener la paz en el borde limítrofe en virtud de que las autoridades de Ankara han permitido a los rebeldes sirios establecer bases en ese país e infiltrarse en Siria.
Hilal Khashan, profesor de ciencias políticas en la Universidad Americana de Beirut opinó que aunque Siria pueda querer exportar su crisis a los países vecinos, no cree que los disparos con morteros en la frontera fueron hechos deliberadamente para provocar un conflicto.
“El ejército sirio está disparando mayormente con morteros, que no son muy certeros—indicó—. No se puede evitar que algún que otro disparo caiga del lado turco porque la mayor parte de los combates están ocurriendo a lo largo de la frontera”.
El alto funcionario de la ONU dijo también estar “profundamente preocupado” por el continuo flujo de armas ue sigue llegando tanto al régimen de Damasco como a los rebeldes, y el impacto que está teniendo la crisis siria en el vecino Líbano.
La nueva represalia de Turquía por sexto día consecutivo contra puestos militares sirios se produjo después de que disparo artillero hizo blanco en la zona fronteriza del lado turco en la provincia meridional de Hatay.
El presidente turco, Abdullah Gul, dijo este lunes que cosas “peores” están ocurriendo en Siria y urgió a la comunidad internacional a no permanecer cruzada de brazos.
En Damasco, el gobierno del presidente Bashar al Assad reaccionó por conducto de su ministro de Información, Omran Zahbi, quien dijo que Siria no es responsable de la seguridad en la zona fronteriza.
Según Zahbi, es Turquía la llamada a mantener la paz en el borde limítrofe en virtud de que las autoridades de Ankara han permitido a los rebeldes sirios establecer bases en ese país e infiltrarse en Siria.
Hilal Khashan, profesor de ciencias políticas en la Universidad Americana de Beirut opinó que aunque Siria pueda querer exportar su crisis a los países vecinos, no cree que los disparos con morteros en la frontera fueron hechos deliberadamente para provocar un conflicto.
“El ejército sirio está disparando mayormente con morteros, que no son muy certeros—indicó—. No se puede evitar que algún que otro disparo caiga del lado turco porque la mayor parte de los combates están ocurriendo a lo largo de la frontera”.