Uber ha contratado a un ingeniero de la agencia espacial estadounidense NASA para trabajar en su iniciativa de nutrir una industria de automóviles voladores.
Mark Moore se une al proyecto Uber Elevate, cuyo objetivo es apoyar a las compañías que están desarrollando vehículos, así como trabajar con reguladores y gobiernos que estarían involucrados en el establecimiento de reglas.
Uber dice que se ve a sí mismo como un "catalizador" y publicó un documento de investigación el año pasado describiendo su visión de los vehículos que más se parecen a los helicópteros, pero son más silenciosos y más baratos para operar a gran escala.
El documento dijo que si bien la visión de Uber de aviones eléctricos que despegan y aterrizan verticalmente en una red de plataformas elevadas es ambiciosa, cree que se puede lograr en la próxima década con la colaboración adecuada.
Moore dijo a Bloomberg que predice que habrá varios prototipos de coches voladores con pilotos humanos dentro de uno a tres años.
Uber sugiere que la gente podría pedir un servicio Uber convencional de sus hogares a lo que llama un "vertiport" desde donde podrían abordar el coche volador. Ese vehículo los llevaría a un "vertiport" cerca de su destino.