El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, anunció el martes la prueba del primer misil balístico de fabricación nacional, mientras el comandante en jefe del ejército ucraniano aseguró que sus tropas han tomado el control de casi 1.300 kilómetros cuadrados (500 millas cuadradas) de la región rusa de Kursk desde su incursión sorpresa hace tres semanas.
El mandatario ucraniano hizo el anuncio en una conferencia de prensa después de un foro en Kiev, sin ofrecer detalles adicionales.
Esto ocurre mientras Ucrania ha estado pidiendo a sus aliados que levanten la prohibición sobre el uso de armas suministradas por Occidente para atacar objetivos militares en Rusia, con el fin de evitar que las fuerzas de Moscú destruyan la infraestructura civil y energética.
El fin de semana pasado, Zelenskyy confirmó la existencia del misil Palianytsia de producción nacional, una nueva arma de largo alcance para atacar a Rusia de manera independiente.
También lea Misiles y drones rusos atacan Ucrania, se reportan al menos 5 muertosPalianytsia se creó debido a una necesidad urgente, confirmaron los funcionarios ucranianos, ya que Rusia ha dominado los cielos desde el estallido de la guerra en febrero de 2022 y los aliados occidentales de Ucrania han puesto condiciones al uso de sus misiles de largo alcance en Rusia.
Kiev también ha dicho que está trabajando en el desarrollo del sistema de misiles balísticos de corto alcance Hrim-2, que está diseñado para combinar las características de un sistema de misiles tácticos y un lanzacohetes múltiple.
Entretanto, el jefe del ejército de Ucrania, Oleksandr Syrskyi, informó que Ucrania ha capturado a 594 prisioneros rusos en su operación dentro de Rusia.
"El enemigo arrastra tropas desde otras direcciones, debilitándolas de esa manera. Intentan crear un anillo de defensa alrededor de nuestro grupo ofensivo de tropas y planean acciones de contraofensiva", indicó Syrskyi, al comentar sobre la situación en la región de Kursk. El territorio tomado es aproximadamente del tamaño de Los Ángeles.
Su afirmación no pudo ser confirmada de forma independiente. Esta se produjo horas después de que Ucrania sufriera un segundo bombardeo consecutivo de ataques aéreos y con misiles nocturnos de Rusia.
La operación en Kursk, la mayor incursión en Rusia desde la Segunda Guerra Mundial, obligó a unos 130.000 residentes a evacuar sus hogares.
Rusia ha enviado refuerzos a la región, pero no estaba claro hasta qué punto estos movimientos podrían estar debilitando su posición en el este de Ucrania, donde estaba haciendo lentos avances en sus esfuerzos por ganar terreno en la región de Járkov.
Según el Ministerio de Defensa ruso, Ucrania ha sufrido fuertes bajas en Kursk, con aproximadamente 6.600 soldados muertos o heridos y más de 70 tanques destruidos, junto con decenas de vehículos blindados. Estas cifras no han sido confirmadas de forma independiente.
Los combates en la región han suscitado preocupaciones sobre la planta de energía nuclear que se encuentra allí. El director del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, llegó el martes para inspeccionar la planta, pero no ofreció inmediatamente una evaluación pública.
[Con información de RFE/RL y The Associated Press]
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales de YouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.