Fuerzas gubernamentales combaten en el este de Ucrania contra los separatistas prorrusos y desde hace 48 horas tienen sitiada la ciudad de Slaviansk, un bastión de los rebeldes.
Rebeldes prorrusos dejaron en libertad este sábado en la ciudad de Slaviansk, en Ucrania, a un grupo de observadores militares europeos a quienes tuvieron cautivos más de una semana.
Los observadores habían sido enviados por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa para evaluar la crisis originada en el este de ese país.
Un líder prorruso que se declaró alcalde de Slaviansk, Vyacheslav Ponomarv, dijo a la agencia AP que los siete observadores y cinco ayudantes ucranianos fueron liberados.
Vladimir Lukin, representante especial del presidente ruso, Vladimir Putin, visitó la región y ayudó a negociar la liberación de los cautivos.
Mientras tanto, en la ciudad portuaria de Odesa, ya suman al menos 42 los muertos por un fuego declarado la víspera tras combates entre separatistas prorrusos y partidarios del gobierno ucraniano.
Hasta ahora, la ciudad de Odesa, un importante puerto del Mar Negro, había escapado a la ola de violencia que sacude la zona fronteriza con Rusia del este de Ucrania.
A primeras horas de ayer, fuerzas del gobierno ucraniano lanzaron el más importante asalto que llevan a cabo a la ciudad de Slaviansk, un bastión de los separatistas. Moscú calificó la ofensiva de “acto criminal”.
Según el presidente interino de Ucrania, Oleksandr Turchynov, los rebeldes prorrusos han sufrido grandes pérdidas. Desde hace 48 horas las fuerzas gubernamentales tienen sitiada a Slaviansk.
Los observadores habían sido enviados por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa para evaluar la crisis originada en el este de ese país.
Un líder prorruso que se declaró alcalde de Slaviansk, Vyacheslav Ponomarv, dijo a la agencia AP que los siete observadores y cinco ayudantes ucranianos fueron liberados.
Vladimir Lukin, representante especial del presidente ruso, Vladimir Putin, visitó la región y ayudó a negociar la liberación de los cautivos.
Mientras tanto, en la ciudad portuaria de Odesa, ya suman al menos 42 los muertos por un fuego declarado la víspera tras combates entre separatistas prorrusos y partidarios del gobierno ucraniano.
Hasta ahora, la ciudad de Odesa, un importante puerto del Mar Negro, había escapado a la ola de violencia que sacude la zona fronteriza con Rusia del este de Ucrania.
A primeras horas de ayer, fuerzas del gobierno ucraniano lanzaron el más importante asalto que llevan a cabo a la ciudad de Slaviansk, un bastión de los separatistas. Moscú calificó la ofensiva de “acto criminal”.
Según el presidente interino de Ucrania, Oleksandr Turchynov, los rebeldes prorrusos han sufrido grandes pérdidas. Desde hace 48 horas las fuerzas gubernamentales tienen sitiada a Slaviansk.