Una nueva especie cada tres días

La protección deseable para esta organización pasa por la creación de un sistema completo de áreas protegidas en la región amazónica.

La organización World Wildlife Fund (WWF) revela que se han descubierto 1.200 nuevas especies en el Amazonas durante los últimos diez años: una cada tres días.

De esta forma, la organización presionar a la comunidad internacional para preservar esta biodiversidad en el marco del Convenio sobre Diversidad Biológica de las Naciones Unidas que se está celebrando estos días en Japón.

“Este informe muestra claramente la increíble diversidad de vida en el Amazonas y lo que podríamos perder si no tomamos medidas ahora mismo”, dijo Francisco Ruiz, jefe de la Iniciativa Amazonía Viva de WWF.

“Necesitamos cambiar nuestra manera de pensar acerca del desarrollo y promover la conservación a nivel regional que proporcione beneficios económicos, sociales y ecológicos a la gente de la región y también a todos aquellos fuera de ella, pero dentro de la amplísima influencia climática de la Amazonía”, añadió.

La protección deseable para esta organización pasa por la creación de un sistema completo de áreas protegidas en la región amazónica.

El destino de la Amazonía, así como de las especies conocidas y de las que aún falta descubrir depende de un cambio importante en el modo en el que actualmente se enfoca el desarrollo en los países amazónicos”, resaltó Ruiz.

Nuevos descubrimientos

La mayor parte de la Amazonia continúa casi inexplorada, sin embargo, durante los últimos 50 años el hombre ha provocado la destrucción de al menos 17% de los bosques tropicales de esta zona, un área más grande que Venezuela o dos veces del tamaño de España, según muestra el informe.

Entre la biodiversidad hallada se incluyen 637 plantas, 257 peces, 216 anfibios, 55 reptiles, 16 aves y 39 mamíferos.

De ellos, el informe resalta algunos descubrimientos peculiares, como lo son el de una especie nueva de anaconda, de la que no se encontraban variantes desde 1936, o la de la Ranitomeya amazónica, una rana con coloración de fuego en la cabeza hallada en un bosque de Perú.