Los líderes de la Unión Europea se reunirán el jueves en Bruselas en medio de crecientes llamados para que Europa aumente drásticamente su gasto en defensa, así como su industria armamentística, mientras Rusia gana terreno en Ucrania y crecen los temores de que Moscú no se detendrá ahí si gana la guerra iniciada en febrero de 2022.
La cumbre de dos días también abordará otros temas polémicos, incluida la guerra en Gaza, los futuros miembros de la Unión Europea (UE) y la inmigración. Pero Ucrania y el aumento de la preparación defensiva del bloque encabezan la agenda.
Como telón de fondo del encuentro se encuentra una evaluación sombría del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que insta a los Estados miembro de la UE a pasar a una modalidad de “economía de guerra”, junto con una creciente sensación de que Europa debe actuar sola, al menos por ahora, mientras miles de millones de dólares en ayuda a Ucrania siguen estancados en el Congreso de Estados Unidos.
"Si la UE no damos la respuesta correcta y no prestamos a Ucrania suficiente apoyo para detener a Rusia, seremos los siguientes", advirtió Michel en un artículo de opinión publicado en medios del Viejo Continente el lunes. "Si queremos la paz, debemos prepararnos para la guerra", concluyó.
También lea La guerra se expande a suelo ruso: el Kremlin evacuará a unos 9.000 niños debido a los ataques ucranianos“Creo que finalmente estamos viendo que la UE se está tomando en serio la defensa”, dijo Kristi Raik, subdirectora del Centro Internacional de Políticas de Defensa y Seguridad de Estonia, a la BBC, en reacción a los comentarios de Michel.
"Existe un riesgo real de que Ucrania sea derrotada en esta guerra", añadió Raik. "Y todos estamos de acuerdo en Europa en que esto significa que la amenaza de guerra que nos llega es en realidad algo real. Debemos prepararnos para eso y evitar que suceda".
La llamada de atención está siendo respondida con una avalancha de propuestas. En la cumbre, los líderes de la UE considerarán la sugerencia de Michel de utilizar miles de millones de dólares en ganancias de los activos rusos congelados para comprar más armas para Ucrania. La medida, respaldada por muchos ministros de Asuntos Exteriores esta semana, requerirá el consentimiento unánime de todo el bloque político para ser aprobada.
Más de una docena de miembros de la UE también firmaron una carta pidiendo al Banco Europeo de Inversiones que cambie su política sobre inversiones en defensa para permitir artículos como municiones y armas.
A principios de esta semana, Bruselas aprobó 5.400 millones de dólares adicionales para apoyar al ejército de Ucrania. Y más de una docena de países europeos se han sumado a una iniciativa checa para comprar proyectiles de artillería para Ucrania fuera del bloque, como un recurso provisional para la rezagada producción del bloque.
"Europa está despertando", observó el analista Raik.
No ser débiles
Desde hace tiempo la Estonia de Raik y otros Estados miembros de la UE cercanos geográficamente a Rusia (y a los amargos recuerdos del imperio soviético) han hecho llamamientos para aumentar drásticamente la preparación de Europa en materia de defensa. Ahora, los occidentales también se hacen eco cada vez más de ellas.
El mes pasado, el presidente francés Emmanuel Macron –quien una vez advirtió contra la humillación del presidente ruso Vladimir Putin– provocó sorpresa y rechazo al sugerir que la UE podría enviar fuerzas occidentales a Ucrania. Mantuvo esa sugerencia la semana pasada, aunque señaló que actualmente no es un tema que esté sobre la mesa.
La guerra de Rusia contra Ucrania fue algo "existencial para nuestra Europa y Francia", dijo Macron a la televisión francesa, advirtiendo que una victoria de Moscú significaría que "no tenemos seguridad". Para tener paz en Ucrania, añadió, “debemos no ser débiles”.
También lea Rusia retoma sus operaciones encubiertas contra OccidenteEl respetado analista francés Francois Heisbourg dijo que el cambio en la postura de Macron comenzó meses antes y estuvo determinado por varios factores. Entre ellos: misiles de crucero británicos y franceses, supuestamente suministrados a Kiev, que ayudaron a romper el bloqueo ruso de los puertos ucranianos del Mar Negro; y considera que fue la única gran victoria de Kiev el año pasado.
Heisbourg también apoya la ambivalencia de Macron al no descartar la entrada de tropas europeas en suelo ucraniano.
"Tenemos que dejar de decirles a los rusos que no vamos a hacer esto y que no vamos a hacer aquello", dijo sobre los europeos. “Eso es estratégicamente imprudente. En estrategia nunca se da algo a cambio de nada”.
Si bien Alemania ha adoptado una postura más cautelosa, sigue siendo el segundo mayor proveedor de ayuda militar de Ucrania, después de Estados Unidos. El martes, Berlín destinó otros 542 millones de dólares en apoyo a Ucrania, incluidos proyectiles, transporte blindado y vehículos, aunque todavía se resiste a entregar los tan demandados misiles Taurus.
También lea ¿A qué se debe la negativa alemana de enviar misiles Taurus a Ucrania?Los dos pesos pesados europeos, junto con muchos otros miembros de la OTAN de la UE, también se han comprometido a repetir el objetivo de gasto del 2 % del PIB de la Alianza este año, algunos por primera vez.
Heisbourg cree que Europa debe aumentar su gasto colectivo al 3 por ciento del PIB para 2030, para prepararse para una posible invasión rusa de un estado miembro de la UE y para una relación más "transaccional" con Washington, independientemente de quién se convierta en el próximo presidente estadounidense. Las elecciones presidenciales de Estados Unidos están previstas para el 5 de noviembre.
Después de tres décadas de “salir de la Guerra Fría”, Europa ahora enfrenta “un mundo de confrontación militar entre grandes potencias”, incluso en Asia y Medio Oriente, dijo Heisbourg. "Y simplemente no estamos preparados para ese tipo de guerra".
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