Ciento veinte días, 114 muertos y decenas de heridos y capturados después de que el gobierno de Nicolás Maduro convocara a la elecciones de una Asamblea Constituyente que debe llevarse a cabo este domingo, la crisis política venezolana sigue lejos de resolverse.
El sábado, Caracas vivía nuevamente una tensa calma. Muchas calles amanecieron bloqueadas, especialmente en el este de la ciudad, donde los opositores levantaron barricadas con escombros, ramas de árboles y basura en rechazo a la Constituyente.
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Además de las protestas, las compras nerviosas en establecimientos semivacíos y las largas filas en mercados y panaderías marcaban también la víspera de la elección en respuesta a la incertidumbre.
Trabajadores estales denunciaron haber recibido llamadas telefónicas, presión de sus jefes y amenazas de despido para asegurarse de que voten el domingo. Eso tampoco es de extrañar.
Los sondeos muestran un rechazo del 70 por ciento a la Constituyente, y el gobierno de Maduro quiere evitar una participación vergonzosamente baja en los comicios boicoteados por la oposición.
Es difícil estimar cuántos de los 2,8 millones de trabajadores estatales votarán, pero muchos probablemente lo harán, ya sea por lealtad o por temor.
El futuro del país
La fiscal general, Luisa Ortega, reconoció en una entrevista con el medio digital Crónica Uno, la gravedad del momento.
“Este domingo se va a decidir si seguimos existiendo como República o si se instaura un sistema personalista y totalitario”, afirmó Ortega.
“Nos estamos jugando el futuro del país, la existencia del Estado de Derecho como la hemos conocido desde la segunda mitad del siglo XX, que con sus aciertos y errores, el sistema democrático es el que nos permite dirimir nuestras diferencias de forma civilizada”, dijo Ortega.
A favor y en contra
La elección de los miembros de la Asamblea Constituyente, que espera instalarse en agosto, ha generado posiciones encontradas entre los venezolanos.
"Esa Constituyente no me da nada. No mejora nada", afirmó Jasson José Chino, un vendedor de alimentos de 25 años, quien se mostró pesimista por lo que vendrá después de la elección, y sostuvo que los problemas económicos y políticas que padecen los venezolanos podrían agravarse. "Para que las cosas mejoren habría que cambiar al presidente", agregó.
Guillermo Torrealba, un pensionado de 73 años, quien admitió que estaba dispuesto a sufragar el domingo con la esperanza de que mejore la crisis económica opinó de otra manera. "Quiero salir de eso (la votación) y ver si esto se acomoda o se pone peor”, dijo.
El origen de todo
Maduro, un ex chofer de autobús que se asume como el heredero político del fallecido presidente Hugo Chávez, lanzó en mayo el proceso constituyente para hacer frente a la crisis política desatada un mes antes a raíz de dos sentencias que emitió el Tribunal Supremo de Justicia contra la Asamblea Nacional de mayoría opositora, que luego fueron revertidas.
El gobernante ofreció que con el proceso constituyente se abrirá un período de paz y diálogo en el país, pero su propuesta avivó aún más las tensiones políticas.
La oposición acusa a Maduro de imponer un "fraude constitucional" y de utilizar la reforma de la constitución para garantizar la permanencia del oficialismo en el poder en medio de un creciente descontento popular, y lograr el control del Congreso y de la Fiscalía General que están enfrentadas contra el gobierno.
En un intento por boicotear el proceso la coalición realizó el 16 de julio un simulacro de consulta en el que 7,5 millones de venezolanos rechazaron la reforma de la Constitución.
A raíz de esa votación algunos países, entre ellos Estados Unidos, exhortaron a Maduro a suspender la Asamblea Constituyente. El vicepresidente estadounidense Mike Pence ratificó la víspera que Washington aplicará fuertes sanciones económicas a Venezuela si se impone el proceso de reforma de la constitución.
¿Todo listo?
Unos 230.000 militares y milicianos fueron desplegados en todo el país para custodiar los 14.515 centros de votación que se activarán el domingo para las elecciones de los constituyentes, indicó el ministro de la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López.
A pesar del amplio despliegue de seguridad, en el estado suroccidental del Táchira se registraron hechos irregulares en 21 centros de votación que fueron asediados por manifestantes opositores quienes destruyeron ocho máquinas de votación, según reportaron las autoridades de esa entidad.
En los comicios competirán unos 5.500 candidatos territoriales y sectoriales para la elección de 545 constituyentes. La coalición opositora no inscribió candidatos y llamó a los venezolanos a abstenerse de participar en la consulta.
Este será el segundo proceso constituyente que se dará en el país suramericano en menos de dos décadas. En el año 1999, poco después de ganar las elecciones con una amplia mayoría, Chávez impulsó, tras un referendo consultivo, una gran reforma de la constitución que le dio el derecho al voto a los militares, creó la Defensoría del Pueblo como parte del llamado Poder Ciudadano, eliminó el Senado y dejó sólo la Cámara de Diputados, y extendió de cinco a seis años el período presidencial.
Falta por ver lo que haga el gobierno de Maduro, pero no importa lo que sea, seguramente no resolverá la crisis —pero casi certeramente la empeorará.