El presidente Hugo Chávez advirtió a los venezolanos adinerados que les conviene votar por él en las elecciones del mes próximo como garantía de que habrá paz en el país.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo que a los sectores adinerados del país no les conviene que haya una guerra civil y que por lo tanto deben votar por su reelección en los comicios del 7 de octubre próximo.
Durante un mitin de campaña, Chávez afirmó que hasta a los ricos venezolanos, a quienes ha atacado sin cuartel desde que llegó al poder, les conviene un triunfo suyo en las elecciones, y les advirtió para el día de la votación: “piénsenlo bien, señores”.
Aludiendo a la posibilidad de una derrota suya en las urnas dijo que una guerra civil no le conviene a nadie. “Hasta los ricachones, hasta las familias ricas que les gusta la tranquilidad, les interesa que gane Chávez y les invito que voten por Chávez el 7 de octubre. Chávez les garantiza paz, estabilidad, crecimiento económico", señaló.
En más de una ocasión el presidente, que utiliza la riqueza petrolera del país para financiar programas sociales que sirven de paliativos a las familias más pobres, ha amenazado con que Venezuela se convertiría en un campo de guerra si la oposición, a la que culpa de planes violentos, intenta derrocar su “modelo socialista del Siglo XXI”.
Con la intención de darse a conocer a los venezolanos más pobres, entre los que Chávez conserva simpatías debido a su política populista, el candidato de la oposición, Henrique Capriles, ha visitado centenares de pueblos y ciudades.
Capriles ha dicho que de triunfar el 7 de octubre conservaría las denominadas “misiones”, que son representativas de la asistencia social que el actual gobernante presta a los sectores más desposeídos de Venezuela.
"Mi compromiso es crear nuevas misiones, mantener las que existen y mejorar las que no funcionan", dijo Capriles después de que el propio Chávez lo acusó de ser un “fascista”, un peón de la “burguesía” , un representante de "banqueros corruptos" y de estar aliado a la “extrema derecha colombiana”.
Aunque expertos atribuyen poca credibilidad a las predicciones de los sondeos sobre las intenciones de voto en Venezuela, uno hecho por la firma Consultores 21da a los dos candidatos empatados, y otro de la encuestadora Datanálisis llegó a conferirle a Chávez hasta 12,5 puntos porcentuales de ventaja por encima de Capriles.
Durante un mitin de campaña, Chávez afirmó que hasta a los ricos venezolanos, a quienes ha atacado sin cuartel desde que llegó al poder, les conviene un triunfo suyo en las elecciones, y les advirtió para el día de la votación: “piénsenlo bien, señores”.
Aludiendo a la posibilidad de una derrota suya en las urnas dijo que una guerra civil no le conviene a nadie. “Hasta los ricachones, hasta las familias ricas que les gusta la tranquilidad, les interesa que gane Chávez y les invito que voten por Chávez el 7 de octubre. Chávez les garantiza paz, estabilidad, crecimiento económico", señaló.
En más de una ocasión el presidente, que utiliza la riqueza petrolera del país para financiar programas sociales que sirven de paliativos a las familias más pobres, ha amenazado con que Venezuela se convertiría en un campo de guerra si la oposición, a la que culpa de planes violentos, intenta derrocar su “modelo socialista del Siglo XXI”.
Con la intención de darse a conocer a los venezolanos más pobres, entre los que Chávez conserva simpatías debido a su política populista, el candidato de la oposición, Henrique Capriles, ha visitado centenares de pueblos y ciudades.
Capriles ha dicho que de triunfar el 7 de octubre conservaría las denominadas “misiones”, que son representativas de la asistencia social que el actual gobernante presta a los sectores más desposeídos de Venezuela.
"Mi compromiso es crear nuevas misiones, mantener las que existen y mejorar las que no funcionan", dijo Capriles después de que el propio Chávez lo acusó de ser un “fascista”, un peón de la “burguesía” , un representante de "banqueros corruptos" y de estar aliado a la “extrema derecha colombiana”.
Aunque expertos atribuyen poca credibilidad a las predicciones de los sondeos sobre las intenciones de voto en Venezuela, uno hecho por la firma Consultores 21da a los dos candidatos empatados, y otro de la encuestadora Datanálisis llegó a conferirle a Chávez hasta 12,5 puntos porcentuales de ventaja por encima de Capriles.