Los venezolanos en Perú han sufrido con mayor crudeza los efectos económicos de la pandemia, aunado a las barreras que ya tenían para su inclusión en la economía local, reveló un trabajo de Refugees International en conjunto con el Center for Global Development.
El estudio, publicado este miércoles (16 de diciembre), señala que la situación de los venezolanos en Perú, quienes en su mayoría trabajan en empleos informales y de baja paga, “ha sido exacerbada por el COVID-19” y ellos “han sido afectados de manera desproporcional por la recesión”.
El análisis señala que antes de la pandemia, los venezolanos ganaban 35% menos en promedio que los peruanos. La diferencia era aún mayor entre los venezolanos con al menos algún grado de educación universitaria y peruanos con cualificaciones similares (71%).
Además, cifras oficiales de finales de 2018, los hace estimar que un 71% de venezolanos empleados estaban trabajando en sectores altamente impactados por la pandemia, como alojamiento, servicios alimentarios o comercio; en comparado con el 56% de los peruanos empleados.
Esta cifra es aún mayor cuando se revisa la situación de las mujeres. El reporte señala que el 78% de las mujeres venezolanas empleadas estaban trabajando en sectores altamente impactados, mientras que los hombres venezolanos y las mujeres peruanas eran un 67% cada uno.
También lea Estudio señala que migrantes venezolanos en Colombia sufren más las consecuencias económicas de la pandemiaMartha Guerrero, asociada de programas Refugees International y una de las autoras del reporte, explicó a la Voz de América que este es el segundo reporte de su tipo. El primero, publicado para octubre, fue sobre la situación de inclusión de los venezolanos en Colombia.
Guerrero explica que en el estudio de Colombia se vio como el gobierno ya tenía “bien mapeado” cuales eran las barreras que impedían la inclusión económica de los venezolanos y tenía una estaría para abordarlas. En este caso el estudio se enfocó más en cuáles eran los beneficios de este desplazamiento para Colombia.
“La integración de los venezolanos en Colombia podría generar hasta mil millones de dólares anules en el PIB colombiano”, apunta la autora.
Sin embargo, en el caso peruano, agrega Guerrero, encontraron “una falta de organización, a nivel gubernamental, sobre cómo responder a la migración venezolana”. Destaca que si bien el gobierno peruano "tomó pasos bastante positivos”, esto ha ido cambiando.
En el caso peruano, sería al menos ocho barreras principales para la integración económica de los venezolano en Perú. Una de ellas son los que aún no cuentan con el derecho legal al trabajo, la discriminación xenófoba que en ocasiones enfrentan, los procesos para verificar sus credenciales y habilidades e incluso una cuota de trabajadores extranjeros por negocios, entre otros.
Guerrero destaca que cuando hay grandes movimientos de personas, por ser actores activos de la economía, estas personas ya “tienen un impacto positivo económicamente”. En algunas casos, igualmente proveen de capital humano capacitado, lo que impulsa la productividad de las empresas del país mejores, la generación de empleo y el Producto Interno Bruto del país.
El reporte señala que: “aún con las barreras existentes para su inclusión económica, los venezolanos en Perú ya han tenido un impacto fiscal neto positivo (por ejemplo, han contribuido más a los ingresos por impuestos que al gasto del gobierno) e impactos positivos en el crecimiento económico del país”.
“(Son) mucha vertientes y muchos sentidos donde se puede generar esta situación de ganar ganar. Esto fue muy evidente en el caso de Perú con la integración de los doctores” venezolanos, apuntó la autora.
Un cambio de perspectiva
El reporte también brinda recomendaciones para poder lograr una mayor y mejor integración de estos migrantes y refugiados en Perú. Guerrero señalan que en el caso de Perú, las sugerencias son bastantes puntuales.
Una de ellas es un “cambio de perspectiva del gobierno peruano a cambiar la forma en la que ve este desplazamiento, desde verlo como una carga a verlo como una oportunidad de desarrollo. La autora igualmente destacó la necesidad de un incremento en la coordinación intergubernamental.
Además, sugieren beneficiarse financiamiento que existen a nivel global para ayudar a países que atienden grandes desplazamientos de personas, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o el Banco Mundial, lo que, explican, no solo beneficiaría a los venezolanos.
Este trabajo es parte de la iniciativa 'Déjenlos trabajar', que busca ampliar el acceso al mercado laboral para refugiados y migrantes forzados identificando sus barreras para la inclusión económica y proporcionando recomendaciones.