Cuando el referí del partido señala el final del encuentro, cientos de fanáticos del Mundial afincados en São Paulo solo piensan en un sitio para ir a celebrar: Vila Madalena.
Aquí los brasileños son la minoría, aunque no importa, en este lugar, todos son familia, incluso cuando no se habla el mismo idioma.
En Vila Madalena hay varios bares y restaurantes a los alrededores, pero es sobre la calle en donde los fanáticos celebran. Además, ahí se encuentra de todo: comida, cervezas, licores, tragos exóticos, platos típicos, pero sobre todo amistad y mucha diversión.
Son las cuatro de la mañana. Generalmente el sol sale a las 5:20 de la mañana en esta ciudad. Muchos ya empiezan a anunciar su retirada, aunque es temporal. La próxima noche seguramente regresarán a Vila Madalena, el sitio preferido de los fanáticos del fútbol.