Violencia en Brasil por aumento al transporte

La policía utilizó gas lacrimógeno y pelotas de goma para detener las protestas.

Las protestas por las subidas en las tarifas del transporte dejan 241 detenidos y decenas de heridos en Sao Paulo.
Las protestas que empezaron el lunes en Brasil por la subida en las tarifas de transporte, y que culminaron en una noche especialmente violenta el jueves, ponen en entredicho la capacidad del país de garantizar la seguridad durante la Copa de Confederaciones de fútbol que se inicia el sábado, y genera escepticismo de cara a futuros eventos internacionales que va a acoger el país.

Las protestas comenzaron el lunes después de que el gobierno anunciara una subida en el transporte de 3,00 reales ($1,40 dólares) por pasaje a 3,20 reales ($1,49).

En Brasil, el sueldo mínimo es de 678 reales ($316) y no hay tarjetas que permitan ningún descuento en el uso diario del transporte público.

El transporte es caro y no de muy buena calidad, teniendo en cuenta los sueldos de los ciudadanos. Por ejemplo, la región metropolitana de Sao Paulo tiene casi 20 millones de habitantes y 75 kilómetros (46,60 millas) de metro construidos, mientras que una ciudad como Washington D.C., que cuenta con algo más de 5 millones de habitantes en su área metropolitana, tiene un metro de 171 km (106,3 millas) construidos.

Las movilizaciones fueron instigadas por el grupo “Passe Livre”, grupo que reivindica un transporte de mejor calidad para Brasil y con unos precios más en consonancia con los sueldos de los brasileños.

Desde el lunes se han sucedido las protestas y los actos vandálicos por parte de los manifestantes. Sin embargo, la noche del jueves la respuesta de las autoridades brasileñas fue excesiva.

La sección de la policía militarizada conocida como “Tropa de Choque” intervino e hizo uso de pelotas de goma y gas lacrimógeno. Hay 241 detenidos y decenas de heridos, incluidos 6 periodistas del diario Folha de S. Paulo.

Asociaciones internacionales como Amnistía Internacional han condenado el exceso policial y las autoridades han asegurado que se investigarán posibles abusos por parte del operativo.

La jornada posterior a las protestas ha sido complicada en la ciudad brasileña debido a un paro de los sindicatos de trabajadores de los trenes metropolitanos y suburbanos.