Aunque se siguen cometiendo, los robos al azar son cada vez menos negocio para el hampa venezolano pues, según el profesor de criminología y abogado penalista, Luis Izquiel, las bandas armadas saben que, por la crisis económica, muchas de las víctimas no tendrán objetos valor, por ello ha tomado fuerza la extorsión de ganaderos, empresarios o propietarios de comercios