Un crimen motivado por odio a una raza, etnia, sexo, religión u otros factores, representa un agravante que exige un aumento de la pena por el delito cometido. Pero demostrarlo, puede ser complejo. Representantes de la comunidad asiática estadounidense piden que el asesianto de seis mujeres de ascendencia asiática sea esclarecido. Para ellos es muy probable que haya sido un crimen de odio, aunque el autor lo niega.