El incremento de fallecimientos por el COVID-19 en El Salvador y el aumento de casos positivos desde julio, sumados a la confirmación del primer contagio con la variante delta del coronavirus, han complicado el escenario del manejo de la pandemia en el país.
En medio de estas condiciones, El Salvador avanza en el proceso de vacunación y un gran aporte fue la donación de 3 millones de vacunas por Estados Unidos, un hecho destacado por la encargada de negocios Jean Manes .
Esta semana se inició la inoculación de los menores de 12 años y el país ha fortalecido la aplicación de los protocolos de bioseguridad. Por el momento, sin embargo, según el ministro de Salud, Francisco Alabí, no se puede confirmar ni descartar que se tenga que ordenar un nuevo confinamiento
“En los temas sanitarios, específicamente en lo relacionado a enfermedades como el COVID-19, pandemias, no podemos ni afirmar, ni descartar. Esto lo van marcando diferentes indicadores, en este caso indicadores de salud como puede ser el uso de camas hospitalarias”, dijo Alabí.
Gonzalo Batres, médico intensivista, dijo que con la presencia detectada del primer caso de la variante delta, El Salvador podría estar a las puertas de seguir en la curva ascendente de contagios.
“Estamos ante la presencia de un virus que es sumamente contagioso y hay que preocuparse un poquito más, no solo porque es contagiosa, sino porque estamos viendo (que aunque) esto no lo vive El Salvador todavía, esto va a llegar”.
El Salvador tiene una población superior a los 6 millones de habitantes y de ellos más de un millón y medio ya están completamente vacunados con dos dosis, mientras que 2.821.000 solo tienen la primera dosis, según los registros oficiales.
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