Estados Unidos presentó nuevos lineamientos de las agencias del gobierno para el procesamiento de menores no acompañados que llegan a la frontera sur del país. Bajo las nuevas normas se estableció la independencia de funciones de los departamento de Seguridad Nacional y el de Salud, en el procesamiento de los niños.
"Esto envía una fuerte señal de que la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, que ayuda al Departamento de Salud, no está involucrada en la aplicación de la ley de inmigración. Somos una agencia de cuidado de niños; no somos una agencia de cumplimiento de la ley de inmigración", señaló un funcionario del Gobierno que pidió no ser identificado durante una rueda de prensa telefónica.
Somos una agencia de cuidado de niños; no somos una agencia de cumplimiento de la ley de inmigración
Funcionario de la Administración Biden
La determinación de la Administración Biden rescinde un memorando de 2018 de la era Trump que, según el Departamento de Seguridad Nacional, tenía un “efecto aterrador en los posibles patrocinadores”, generalmente un padre o una persona cercana, en Estados Unidos.
Según la ley estadounidense, las personas menores de 18 años que llegan la frontera a solicitar protección deben ser puestas bajo el cuidado de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, 72 horas después de haber tenido contacto con la Patrulla Fronteriza.
"No habrá ninguna consecuencia de aplicación de la ley de inmigración para un miembro de la familia o patrocinador que se presente para reunificarse con un niño no acompañado bajo nuestro cuidado", aseguraron los funcionarios durante la llamada.
El nuevo acuerdo "no cambia las salvaguardas diseñadas para garantizar que los menores sin acompañantes sean reunificados con patrocinadores debidamente examinados que puedan cuidarlos de manera segura mientras esperan los procedimientos de inmigración", expuso el Departamento de Seguridad Nacional en un comunicado
Casa Blanca: un "desafío" pero no una crisis
La Casa Blanca se enfrenta a un aumento considerable en la llegada de menores a la frontera, catalogado como un “desafío”, pero no como una "crisis", hasta el momento, a pesar de que legisladores demócratas y republicanos han sugerido lo contrario.
Según fuentes oficiales, más de 9.297 menores no acompañados fueron interceptados en la frontera por la Patrulla Fronteriza, en febrero, en comparación con 5.694 en enero.
Unos 8.500 permanecen bajo la custodia del Departamento de Salud, pero miles están en instalaciones de la Patrulla Fronteriza esperando ser trasladados a refugios apropiados, según varios reportes de prensa.
Los representantes del Gobierno han remarcado la necesidad de expandir la capacidad de camas para atender a los menores, pero advierten que "no estamos en condiciones en que podamos satisfacer las demandas que estamos viendo".
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, remarcó este viernes que la vasta mayoría de individuos y familias que llegan a la frontera no son admitidas en el país.
Los funcionarios declinaron a comentar si la Administración está considerando agregar a personas de edades de 16 y 18 años entre los que no son admitidos en el país, según reportó Buzzfeed News a principios de esta semana.