En Tallahassee, la capital de Florida, se discute una ley que propone la verificación obligatoria del estatus migratorio de los trabajadores por parte del empleador.
Activistas y abogados de inmigración advierten sobre el costo que acarrea esta normativa.
"[La medida} viene de USCIS para asegurar que compañías chequeen que sus empleados tienen permiso de trabajo y tienen derecho a trabajar”, dijo a la Voz de América, el abogado de inmigración Wilfredo Allen.
Ahora, la legislatura estatal considera que las empresas verifiquen obligatoriamente las condiciones migratorias de sus trabajadores; de lo contrario, podrían perder las licencias laborales.
“La Florida en particular es un estado que se nutre de trabajadores que están aquí sin documentos, se nutre en las dos industrias más importante de la Florida, que son el turismo y la agricultura”, agrega el experto.
Por su parte, Ron de Santis, el Gobernador de Florida, ha afirmado que esta ley “protegerá a los contribuyentes y ejercerá una presión al alza sobre los salarios de los floridanos”.
El gobernador afirma que la propuesta estimula el incremento de sueldos deprimidos por la contratación de mano de obra extranjera.
Para la Coalición de inmigrantes de Florida, esta decisión tendría un grave impacto en la economía del estado y en la comunidad, así lo afirmó la vocera Melissa Taveras, quien dice que "en la Florida, nunca hemos visto unos número de desempleo tan bajo; más bien, nos hace falta una población de trabajadores, no tenemos suficientes personas trabajando en la industria agrícola, no tenemos suficientes personas trabajando en construcción”.