El lunes y desde el comienzo de la epidemia, América Latina y el Caribe sumaban 896.046 fallecidos y 28.143.024 contagiados. Brasil, Argentina, México, Colombia y Perú son las naciones más afectadas.
El repunte de casos y fallecimientos ha endurecido las medidas de prevención, como la extensión de cuarentenas y las autoridades vuelven a hacer un llamado al autocuidado y a evitar los encuentros clandestinos.
Brasil, que puntea ambos ítems, enfrenta una segunda ola más mortífera que la de 2020. El domingo registró 1.305 nuevas muertes por COVID-19 y 332.572 infecciones, según cifras del Ministerio de Salud del país.
El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, dijo en una audiencia en el Senado el lunes que el país sudamericano está negociando la compra de vacunas contra el COVID-19 con proveedores chinos adicionales. Menos del 6% de la población ha recibido las dos dosis de la vacuna contra la enfermedad.
Autoridades locales y regionales han informado sobre la escasez de insumos médicos, lo que ha generado críticas al gobierno de Jair Bolsonaro.
Según el Centro de Recursos para el Covid de la Universidad estadounidense Johns Hopkins, México es el tercer país del mundo con más fallecimientos vinculados a la pandemia (214.947), por detrás de Estados Unidos y Brasil, y el decimoquinto en número de contagios confirmados.
Santa Elizabeth Ceballos, directora de Vigilancia Epidemiológica del gobierno mexicano, afirmó en rueda de prensa en el Palacio Nacional, que la ocupación media de camas generales en los hospitales mexicanos está en un 12% y en un 18% las camas de terapia intensiva.
La capital mexicana alcanzó la semana pasada su nivel más bajo en número de personas hospitalizadas por COVID-19 desde abril de 2020.
La Secretaría de Salud mexicana informó que el total de las dosis administradas a la población se eleva a 16.410.034.
Colombia, atraviesa el tercer pico de la pandemia, con cuarentenas en las principales ciudades del país, como Bogotá, que se declaró el domingo en alerta roja y está funcionando con toques de queda desde las 8 de la noche hasta las cuatro de la mañana, de lunes a jueves, y confinamiento general de jueves en la noche hasta el lunes a la madrugada.
Al igual que la capital colombiana, ciudades como Medellín y Cali también atraviesan dificultades en clínicas y hospitales. El país andino llegó el domingo al porcentaje más alto de ocupación de camas de Unidades de Cuidados Intensivos: 80,49 %.
Colombia suma 71.351 fallecidos y 2.774.464 de casos desde el inicio de la pandemia.
La preocupación también radica en un lento proceso de vacunación. Citas reagendadas por la escasez de vacunas son los reportes de algunos ciudadanos. No obstante, el Gobierno indica que antes del 30 de mayo se habrán recibido en el país cerca de 14 millones de dosis. Hasta el momento, 4.451.266 de dosis han sido aplicadas, según el Ministerio de Salud colombiano, en una población de alrededor de 50 millones de habitantes.
Argentina también está en alerta ante una ola de contagios, con días en los que se han cuadruplicado los casos llegando hasta 30.000 diariamente.
La ocupación de UCI está en un 76,6% en Buenos Aires y en las últimas 24 horas, 170 personas murieron y 15.012 personas se contagiaron. Argentina suma 61.644 fallecidos y 2.860.884 de casos desde el inicio de la pandemia.
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza le dijo a radio El Destape que “Hoy tenemos un cóctel explosivo: récord de contagios, la terapia intensiva por encima de los niveles que se alcanzó en la primera ola, variantes más contagiosas y un sistema de salud que está mucho más tensionado”.
“Si la curva sigue subiendo y el estrés sobre el sistema de salud aumenta, obviamente va a haber que tomar más restricciones”, agregó.
Hace 10 días, el presidente Alberto Fernández restringió la circulación nocturna, las actividades comerciales y las clases presenciales hasta el 30 de abril en Buenos Aires y su periferia, pero las medidas fueron parcialmente acatadas por el alcalde de la capital, el opositor de derecha Horacio Rodríguez Larreta.
Hasta este domingo, más de siete millones de argentinos se han vacunado.
En Perú, el lunes se impuso el uso obligatorio de dos tapabocas para poder ingresar a comercios y mercados, ante el fuerte incremento de decesos y contagios. Los peruanos, además, deben usar un protector facial transparente en esos establecimientos.
Este país registró el viernes más de 400 muertos por día.
El presidente interino, Francisco Sagasti, anunció el jueves que Perú se encuentra en el pico de la segunda ola.
A partir del domingo 25 de abril, el gobierno peruano reimpuso la cuarentena dominical obligatoria en Lima y 41 de las 196 provincias peruanas. Mientras tanto, el plan de vacunación va a paso lento por la escasez. Según el Ministerio de Salud, 1,7% de los 33 millones de habitantes de Perú han recibido las dos dosis.
Otros países, como Chile, registran un alza de casos en las últimas semanas, unidades de cuidados intensivos saturadas en un 95%, récord de personas en UCI e intubadas y más de 90% de los chilenos bajo cuarentena total o parcial.
En el país se registran más de 1,1 millones de contagios y más de 25.000 fallecidos.
El país ha liderado uno de los procesos de vacunación más rápidos en América Latina y el mundo, pero se ha venido ralentizando en las últimas semanas con prioridad a las segundas dosis.
Por el momento, casi ocho millones del total de 19 millones de chilenos (41% de la población total) han recibido una sola dosis y más de seis millones, la segunda (32% de la población).
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