La crisis migratoria desatada por la cantidad de personas que han llegado a la ciudad de Nueva York en meses recientes ha llevado a muchos de ellos a seguir rumbo hacia el norte, amparados en ayudas para transportarse por parte de la alcaldía.
“El mismo alcalde no tiene la menor idea de qué va hacer con toda esta gente que está acá, de hecho se les están dando boletos para que se vayan a Canadá porque también se están llevando gente de acá de Nueva York, se están mandando a Canadá para descomprimir un poco el tema de la ciudad de Nueva York”, Comenta el sacerdote Fabián Arias, Párroco y activista pro inmigrante de la Iglesia de San Pedro.
En medio de un frío extremo, los migrantes están arriesgándose para pasar a Canadá. Solo Quebec ha recibido más de 39 mil solicitudes de asilo desde 2022. Y se encuentran saturados los albergues y el personal para procesar sus casos.
“Las familias cuando llegan y pasan la solicitud, entran a un organismo que se encarga de comenzar el proceso, los ubican en un hotel, este número de hoteles ha aumentado a causa del aumento de las personas que han estado llegando, se apoyan de hoteles, se apoyan del YMCA, que también es un lugar de acogida. Hay un historial de solicitudes, el gobierno ha aumentado su número de empleados para agilizar este proceso, pero es muy alto, es muy alto”, dice Eliana Jaramillo del Centro de ayuda para familias latinoamericanas en Montreal, CAFLA.
Un vocero del gobierno de Quebec pidió que la ciudad de Nueva York que detenga el envío de migrantes a la frontera, lo que ha encrudecido la emergencia humanitaria allí. Canadá hace parte del acuerdo de Tercer país seguro, que no admite peticionarios de asilo que ya hayan pasado por otro país que los puede proteger. Lo que arrincona a los migrantes que desesperados se van quedando sin opciones.
Por su parte, el alcalde sostiene que los pasajes son pagados por organizaciones caritativas y no por los contribuyentes, y asegura que su oficina no anima a ningún migrante a viajar a otro país.