Una inyección de 38 millones de dólares anunciados por la gobernadora Kathy Hochul, ayudarán a expandir el personal para proveer servicios legales a los solicitantes de asilo y a beneficiaros del TPS que han llegado a Nueva York. El propósito es lograr que migrantes que califican para un permiso de trabajo como el ecuatoriano Jefferson Tongo, logren incorporarse a la fuerza laboral cuanto antes.
“Acabo de llegar hace 15 días y sobre lo que están ayudando los fondos del alcalde me parece bien, para que se agilicen nuestros trámites y poder trabajar con los permisos legales”.
Entre tanto el alcalde de la ciudad emprendió una gira de 4 días por los países con más influjo de migrantes, México, Ecuador, Colombia y la selva del Darién, con la idea de desanimar a los migrantes a venir a Nueva York. Desde la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México les envió el siguiente mensaje.
“Les digo a quiénes persiguen el sueño americano que esto no debería convertirse en una pesadilla. Cuando ves a los niños haciendo un largo camino a través de la selva y luego teniendo que vivir en condiciones de refugios colectivos, sin tener el ambiente que merecen, con la incapacidad de trabajar, todo se vuelve extremadamente desafiante", aseveró el alcalde de Nueva. York Eric Adams.
Adams también impugnó en un tribunal el derecho a refugio, vigente en la ciudad desde 1981, para que sea suspendido cuando se decrete estado de emergencia y la población de adultos solteros en albergues aumente de manera rápida. Sus acciones han recibido las criticas la Coalición de inmigración en Nueva York, que en un comunicado las calificó de indignantes y crueles, asegurando que se está atacando el derecho a vivienda y por convertir a los migrantes en chivos expiatorios mientras gasta dinero innecesario en un viaje internacional.
En este momento en la ciudad operan 210 albergues de emergencia incluidos 17 a gran escala, según datos de la alcaldía. Ángela González, Voz de América, Nueva York.