Desde hace décadas, el sistema político de Estados Unidos ha estado dominado por los dos principales partidos: Demócratas y Republicanos.
“Esta estructura bipartidista ha moldeado el panorama político y ha influido en la toma de decisiones a nivel federal, estatal y local”, explica el abogado constitucionalista Rafael Peñalver, en declaraciones a la Voz de América.
El desencanto con los partidos tradicionales no es algo nuevo, pero la intensidad ha ido en aumento en los últimos años. Pero, ¿es posible que emerja una fuerza política independiente capaz de desafiar la supremacía de los partidos establecidos?
Aunque la idea de una tercera alternativa es atractiva para muchos, no se puede pasar por alto las barreras significativas que enfrentaría cualquier nuevo partido que busque establecerse en el complejo paisaje político estadounidense.
“El sistema electoral, diseñado para favorecer a los dos partidos dominantes, presenta algunos desafíos”, explica Thomas Kennedy, asesor político, recordando que “las leyes electorales estatales, el acceso a debates y la recaudación de fondos” son solo algunas de las barreras que cualquier partido de nueva creación debería superar.
Pero lo cierto es que hay un creciente número de posibles contendientes presidenciales que están anunciando o considerando candidaturas independientes o de terceros partidos para desafiar a los partidos históricos en 2024.
“Si nos fijamos en las encuestas, vemos que los votantes se han sentido poco atraídos por las candidaturas de (Joe) Biden y (Donald) Trump. Los candidatos de terceros partidos podrían captar el gran porcentaje de estadounidenses que están desencantados con ambos”, decía Peñalver.
Una reciente encuesta de Gallup revela que el 63 % de los adultos estadounidenses creen que las formaciones republicanas y demócratas están haciendo un trabajo tan deficiente al representar al pueblo estadounidense que se necesita un tercer partido importante.
Este sentimiento ha experimentado un aumento del 7 % en tan solo un año y es el más alto registrado desde que la encuestadora formuló la pregunta por primera vez en 2003.
Los movimientos por un tercer partido
El movimiento de los denominados “spoilers” (un concepto anglosajón para referirse a los “independientes”) ya ha comenzado en la política norteamericana.
La ex representante republicana por Wyoming Liz Cheney dijo a principios de diciembre que estaba considerando una candidatura presidencial por un tercer partido, buscando hacer "todo lo posible" para evitar que Trump sea elegido.
El ex gobernador de Maryland Larry Hogan, también conservador, es co-presidente de No Labels -una organización que busca un candidato centrista- y habría insinuado una candidatura presidencial de tercer partido durante un spot electoral en noviembre. En él, criticaba las políticas exteriores de demócratas y republicanos, específicamente a los progresistas por “cuestionar el apoyo a Israel” y a los republicanos “por oponerse a la financiación para Ucrania”.
Finalmente, el senador demócrata Joe Manchin anunció en noviembre que no buscaría la reelección en Virginia Occidental en 2024. Ha dicho que está considerando una candidatura presidencial y no se siente representado ni por Biden ni por Trump.
Los candidatos que ya han lanzado campañas
Pero hay otros que ya han confirmado su intención de postularse y han iniciado sus campañas.
RFK Jr., el favorito en las encuestas: Robert F. Kennedy Jr. abandonó su candidatura por el Partido Demócrata en octubre para postularse como independiente, y ha obtenido hasta un 20 % de apoyo en encuestas que plantean un hipotético escenario junto con Trump y Biden.
A pesar de difundir información errónea sobre las vacunas durante la pandemia de COVID-19 y, en contraste con los demócratas, criticar la financiación estadounidense para Ucrania, ha recibido un importante apoyo conservador a pesar de ser un descendiente de la dinastía demócrata más destacada de Estados Unidos (es sobrino del expresidente John F. Kennedy).
El súper PAC "American Values 2024" planea gastar entre 10 y 15 millones de dólares para que aparezca en la boleta en 10 estados, según informó el The New York Times a principios de diciembre. Hasta noviembre, era el favorito en las encuestas frente a cualquier candidato independiente o de tercer partido, de acuerdo a datos proporcionados por CNN.
Tony Lyons, cofundador de "American Values 2024", dijo a Reuters que Kennedy no debería considerarse una amenaza solo para Biden o Trump. "Es una amenaza para un sistema corrupto de dos partidos que no está haciendo cosas para ayudar a la gente en esta sala", señaló Lyons en un evento de Manhattan.
West apunta a "romper el control del duopolio": Cornel West, destacado académico y activista progresista, se postula como independiente después de haberse registrado previamente con los partidos Verde y del Pueblo.
Los "pilares de su política" enumerados en su sitio web de campaña incluyen justicia económica, ambiental y racial. West es más probable que atraiga a los votantes que respaldaron a Biden sobre Trump en 2020. Una encuesta de Quinnipiac en noviembre lo ubicó en el 3 %, empatado con la candidata del Partido Verde Jill Stein.
Stein se postula nuevamente después de un papel clave en 2016: Jill Stein, médica de profesión, fue la candidata del Partido Verde en 2012 y 2016. Anteriormente respaldó a West para ser el candidato del Partido Verde en 2024, pero anunció su propia candidatura el 9 de noviembre después de que él optó por postularse como independiente.
Stein obtuvo el 1 % de los votos a nivel nacional en 2016, pero su participación en estados clave fue más grande que la ventaja de Trump sobre Hillary Clinton, lo que llevó a algunos a acusarla de inclinar la elección a favor de Trump. Stein ha rechazado esas afirmaciones.
La candidata ha acusado a Biden de "ayudar y colaborar en crímenes de guerra" israelíes en Gaza. Ella dice que hará campaña a favor del “Green New Deal”, una propuesta para alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero y un 100 % de energía renovable para 2030.
La entrada de candidatos independientes y de terceros partidos están convirtiendo la contienda electoral de 2024 en “un escenario mucho más complejo”, según Kennedy, marcado por “la insatisfacción de los votantes con las candidaturas de Biden” y Trump, si finalmente es reelegido por los republicanos, de acuerdo con las encuestas.
“Eso ha abierto espacio para alternativas que buscan romper con el duopolio político tradicional y ofrecer opciones más centradas o progresistas”, dice Kennedy, recordando que “existen preocupaciones sobre la edad de Biden y los problemas legales de Trump, creando un vacío para que surjan alternativas”, dice Kennedy.
El impacto de un candidato alternativo: la historia
En la historia reciente, los candidatos de terceros no han ganado una elección presidencial moderna en Estados Unidos, pero han desempeñado roles cruciales como obstáculos, influyendo en el resultado al desviar votos de los candidatos de los principales partidos.
Es por eso que, dependiendo del candidato y del impulso que puedan ganar, estos llamados "spoilers" (“independientes”) “podrían inclinar la elección a favor del presidente Biden o del ex presidente Trump”.
Eso es algo que ya se ha visto en algunos momentos. Por ejemplo, en 1992, cuando el multimillonario empresario Ross Perot logró el el 19 % de los votos, “posiblemente inclinando la elección a favor del demócrata Bill Clinton”, recuerda Peñalver.
De manera similar, en 2000, el activista político Ralph Nader logró un modesto 3 % de apoyo, pero tuvo un impacto significativo al restarle votos al candidato demócrata Al Gore en la Florida, lo que finalmente llevó a la victoria de George W. Bush.
¿Cómo impactaría una candidatura de Kennedy?
Ahora, el contendiente que podría tener un impacto mayor es Robert F. Kennedy Jr. “Ha recaudado más de 17 millones de dólares de diversos donantes, incluido un expartidario de Trump”, sostiene Peñalver.
Además, una encuesta de Reuters/Ipsos sugiere que, en una contienda a tres bandas con Biden y Trump, Kennedy podría obtener un sustancial 20 % de apoyo.
Una encuesta de Reuters/Ipsos indica que Kennedy atrae a votantes republicanos y demócratas de manera equitativa en una hipotética contienda a tres bandas.
“Pero hay que recordar que los demócratas siguen siendo cautelosos, temiendo que cualquier división dentro de la coalición anti-Trump pueda poner en peligro sus posibilidades”, dice Peñalver.
Las reacciones de los partidos tradicionales al impulso de una tercera vía
La campaña republicana descarta la amenaza potencial ante el posible auge de una vía alternativa en la contienda de 2024. El portavoz Steven Cheung afirmó que “las encuestas muestran una ventaja significativa de Trump sobre Biden, incluso con otros candidatos en la contienda”.
Por su parte, la campaña de Biden guarda silencio, dejando las críticas de terceros a grupos externos como Third Way, “preocupados de que una candidatura externa pueda beneficiar inadvertidamente a Trump”.
"Nuestra opinión general es que cualquier cosa que divida a la coalición anti-Trump es mala. Y cualquier opción que ofrezcas a los votantes que simplemente no pueden votar por Trump, aparte de Joe Biden, es problemática", dijo Matt Bennett, cofundador del grupo demócrata de centro-izquierda Third Way.
Mientras las campañas de terceros como Kennedy continúan ganando impulso en el país, demócratas y republicanos continúan recaudando fondos de campaña, lo que “deja en evidencia el gran poder financiero de los principales partidos”, según Peñalver.
El presidente y sus aliados recaudaron 71 millones de dólares en el último trimestre, mientras que Trump recaudó 45,5 millones de dólares.
![ARCHIVO - Rory Healy, nacida en Atlanta, Georgia, usa una camisa que lee "ambos partidos apestan", durante una protesta en contra de la guerra con Irán el sábado, 4 de febrero de 2012. [AP]](https://gdb.voanews.com/01000000-0aff-0242-f532-08dbce734ed5_cx0_cy5_cw0_w100_r1.jpg)
Un movimiento que va ganando terreno
Paralelamente, el grupo político de terceros “No Labels” ya ha recaudado 60 millones de dólares para 2024 y ya ha calificado para la boleta en 12 estados, incluidos estados clave de batalla como Arizona, Nevada y Carolina del Norte.
Ryan Clancy, jefe de estrategia de “No Labels”, enfatiza que “el electorado anhela opciones mejores”. "Hemos estado tratando de captar el pulso del electorado durante los últimos dos años y sigue contando la misma historia, que es que la gente quiere mejores opciones", manifestó.
El grupo, conocido por su enfoque bipartidista, está explorando posibles candidatos como el exgobernador republicano Larry Hogan y el senador demócrata conservador Joe Manchin.
“No Labels” planea una convención de nominación en abril y está listo para seleccionar una boleta presidencial si una revancha entre Biden y Trump parece inevitable y si creen que sus candidatos pueden ganar.
La “gran incógnita” sobre los partidos independientes
Entre 2016 y 2020, la participación de votantes no afiliados a partidos principales en las elecciones presidenciales disminuyó del 5,7 % al 1,9 %.
“Es imposible determinar si este factor tuvo un impacto decisivo en la victoria de Donald Trump en la primera elección y su derrota en la segunda; después de todo, perdió el voto popular en ambas elecciones”, recuerda Kennedy al tiempo que subraya que “si aceptamos la idea de que su comportamiento y carácter han puesto cierto límite a su popularidad, la disponibilidad de candidaturas sólidas de partidos o candidatos independientes para desviar los votos anti-Trump parece significativa”.
¿Qué dicen las encuestas?
Los sondeos hasta la fecha sobre las elecciones de 2024 han reflejado un aumento masivo en la disposición a votar por un candidato de un tercer partido, junto con bajos niveles de aprobación y favorabilidad para los posibles candidatos principales, Biden y Trump.
El promedio de encuestas de RealClearPolitics que evalúa a Biden y Trump frente a los candidatos independientes muestra un 18,2 % de votantes dispuestos a optar por una opción no convencional.
“Esto es obviamente mucho más alto que el voto no partidista en 2016 y 2020, y aproximadamente el doble del máximo que pude encontrar en las encuestas de 2016 cuando los candidatos menores e independientes estaban de moda”, dice Peñalver.
¿En qué estados un partido independiente podría tener un mayor impacto?
Finalmente, está la pregunta crucial de cuántos votantes en los estados que decidirán al ganador del Colegio Electoral en 2024 tendrán la oportunidad de votar por estos candidatos. Según un comentario del observador político Doug Sosnik, recogido por la VOA, los candidatos no principales han tenido “éxito variable” a la hora de obtener el acceso a la boleta necesario para afectar la elección presidencial.
"Jill Stein anunció que se postulará nuevamente como candidata del Partido Verde y hasta ahora ha calificado para estar en la boleta en tres estados pendulares: Michigan, Carolina del Norte y Wisconsin”, explica convencido de que el candidato “probablemente atacará a Biden desde la izquierda en varias cuestiones, incluido su apoyo a Israel”.
En su opinión, “esto podría tener un impacto significativo en Michigan, con una población de más de 300.000 árabes estadounidenses”.
Por su parte, “No Labels”, que celebrará una convención el 14 de abril en Dallas para determinar si presentará un candidato, hasta ahora ha logrado el acceso a la boleta en los estados clave de Arizona, Nevada y Carolina del Norte.
Mientras que Robert Kennedy Jr. y Cornel West “no han calificado, de momento, para estar en la boleta de ningún estado".
[Con información de Reuters]
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