Para enfrentar el problema de la migración ilegal a Estados Unidos proveniente del llamado triángulo del norte - Guatemala, Honduras y El Salvador - se necesitan miles de millones de dólares para promover el desarrollo y la infraestructura en esos países.
Así advirtió el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina durante una entrevista con una agencia de noticias en la que insistió que es necesario que EE.UU. apruebe los fondos requeridos en un reciente plan presentado en Washington ante la ola de niños sin compañía adulta que ingresaron por la frontera.
La propuesta requiere que ingrese un flujo de 10.000 millones de dólares a la región para crear empleo y elevar la calidad de vida en los países centroamericanos, de los cuales el 60 por ciento provienen de EE.UU.
El plan podría alcanzar un ingreso de 2.000 millones de dólares por cinco años, pero también resaltó que no se trata de entregar y recibir dinero sino de que exista un verdadero compromiso para realizar un trabajo en conjunto.
Por su parte el canciller guatemalteco Carlos Morales dijo que "Si Estados Unidos no nos brinda el apoyo que necesitamos, la crisis (de la emigración) se vuelve a disparar”.
Los presidentes de los tres países en mención ya se han reunido en Washington con el presidente Obama y miembros del Congreso, pero hasta el momento no hay una decisión definitiva sobre la designación de fondos.
Por lo pronto los presidentes de la región se reunirán el próximo 12 de noviembre con el vicepresidente Joe Biden para evaluar cómo va el proceso para la asignación de fondos para poner en marcha el plan en busca del desarrollo y la prosperidad de Centroamérica.