Más de 54.000 llamadas por violencia doméstica y maltrato familiar contra las mujeres se contabilizaron en Honduras a través del sistema de emergencias 911 desde enero hasta la fecha.
De ese total, 25.000 corresponden a violencia doméstica, 29.000 a maltrato familiar y más de 1.000 a violencia sexual, lo que refleja una emergencia nacional sin respuesta de las autoridades.
Dinora Gómez, portavoz del Ministerio Público en Honduras, aclaró que los registros del organismo de investigación clasifican las denuncias y dijo que los casos de violencia contra las mujeres superan los 4.000 desde enero a mayo de este año y únicamente 6 son los feminicidios que están bajo investigación.
“No toda mujer que muere violentamente se tipifica como feminicidio: se hace la investigación de inicio como homicidio, luego según los resultados se va descartando si fue asesinato o feminicidio, y dar con los responsables”, explicó.
Sin embargo, desde las organizaciones que velan por los derechos como la ONG “Visitación Padilla”, expresan sus dudas sobre el débil sistema de investigación y el seguimiento a las denuncias de las afectadas.
“Lamentablemente el sistema operador de justicia partiendo desde el sistema de investigación y judicialización no responde a las demandas de las mujeres”, dijo su directora, Cristina Alvarado. “No todas las denuncias por violencia pasan por un proceso judicial, lo que genera impunidad”.
Agregó que “de estas llamadas, apenas el 2,5% se convierten en denuncias y no todas llegan a un proceso judicial. Muchas de las mujeres quedan demandando justicia y sin una respuesta acertada para desarrollar un proceso legal que responda a sus demandas”.
Migdonia Ayestas, coordinadora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, dijo que las parejas sentimentales de las mujeres, en su mayoría, figuran como principales agresores.
“En la mayoría de estos casos las parejas sentimentales son las responsables de la violencia contra las mujeres y muchos de los casos sin un seguimiento a la investigación manda un claro mensaje de impunidad para quien sea el agresor”.
Informes del Comisión Económica para América Latina, CEPAL, en su División de Género, ubican a Honduras como el tercer país a nivel latinoamericano con los mayores índices de violencia contra la mujer en cualquiera de sus manifestaciones lo que ocasiona la desintegración de las familias hondureñas y, en gran medida, también causante de la migración irregular.
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