La ciudad de Chicago presenta este lunes una demanda federal contra las políticas de inmigración del presidente Donald Trump en la que señalará la presunta ilegalidad de que el gobierno federal retenga las subvenciones para la seguridad a las llamadas ciudades santuario, dijo el domingo el alcalde Rahm Emanuel.
El funcionario dijo que Chicago no “será chantajeada para que cambiemos nuestros valores, somos y continuaremos siendo una ciudad acogedora”.
“Chicago no va a permitir que nuestro oficiales de policía se conviertan en rehenes políticos en un debate. Chicago no va a permitir que los derechos fundamentales de nuestros residentes sean aislados y violados. Y Chicago nunca va renunciar a nuestro estados de ciudad acogedora”, subrayó Emanuel.
La demanda responde a las advertencias del fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, quien la semana pasada dijo que el Departamento de Justicia a su cargo no designará fondos federales para luchar contra el crimen a ciudades acosadas por a violencia si es que estas deciden no cooperar con las autoridades de inmigración.
"Al proteger a los delincuentes de la aplicación de la ley de inmigración, las ciudades y los estados con políticas llamadas 'santuarios' nos hacen menos seguros", señaló Sessions.
Según las autoridades de Chicago, los nuevos requisitos para la entrega de las subvenciones que se canalizarían a la seguridad pública son inconstitucionales.
“La ciudad de Chicago puede ser la primera en presentar una demanda de este tipo, pero tengo la confianza de que no será la última”, dijo el presidente de la junta directiva del condado de Cook, considerado un “condado santuario” dentro de la ciudad de Chicago.
En 2016, el número de homicidios en Chicago superó los 760, un salto de casi 60 por ciento. Hubo más de 4.300 víctimas de balaceras, pero este año las cifras han disminuido un poco, 320 muertos hasta el mes de junio, comparado con 322 el año pasado.
No obstante el presidente Trump escribió recientemente en Twitter: “El crimen y los asesinatos han alcanzado proporciones epidémicas. Estoy por enviar ayuda federal. ¡1747 balaceras en Chicago este año!”.
El portavoz del Departamento de Justicia federal, Ian D. Prior, recordó en un correo electrónico que “en 2016, más habitantes de Chicago fueron asesinados que en la ciudad de Nueva York y Los Ángeles en conjunto”.
“Así las cosas, es especialmente trágico que preocupe menos al alcalde esa estadística alarmante que gastar tiempo y el dinero de los contribuyentes para proteger a extranjeros delincuentes y exponer a un mayor peligro a la policía de Chicago”, agregó.
