China usa caricaturas políticas para llegar al público occidental con propaganda antiestadounidense

Durante la era de la Guerra Fría, los gobiernos utilizaban caricaturas políticas para propaganda nacional y extranjera. Casi obsoletas en la diplomacia pública occidental y en los medios heredados de hoy, las caricaturas continúan como una poderosa herramienta de propaganda para muchos regímenes autoritarios, incluida China.

Ese uso se ha visto amplificado por el surgimiento de la inteligencia artificial generativa.

Las caricaturas políticas que se burlan de las autoridades chinas están prohibidas en la Internet de China. Sin embargo, en las plataformas de redes sociales occidentales, los medios estatales chinos han recurrido cada vez más a esta herramienta visual para transmitir la propaganda exterior del Partido Comunista Chino e impulsar las desinformaciones antiestadounidenses.

Valiant Panda, una cuenta anónima en X (antes Twitter) es una de esas herramientas. Creada en 2014, durante una década la cuenta solo había publicado unos 850 tweets, la mayoría dirigidos a Estados Unidos o sus aliados, con crueles parodias.

Polygraph.info identificó a cinco caricaturistas detrás de la cuenta de Valiant Panda.

Chen Xia, Liu Rui y Tang Fengfei parecen ser periodistas de contenido visual empleados por el Global Times, el tabloide en inglés del People's Daily que ofrece noticias y comentarios sobre asuntos internacionales y las relaciones exteriores de China desde una perspectiva nacionalista, y es un medio vital de propaganda exterior del Partido Comunista Chino.

Carlos Latuff es un caricaturista político brasileño conocido por ilustrar temas como el sentimiento antioccidental y el anticapitalismo.

Vitaly Podvitski es un caricaturista ruso que crea ilustraciones para el medio de comunicación estatal ruso Sputnik News. Su biografía dice que retrata "la perspectiva rusa sobre los acontecimientos mundiales".

A pesar de su minúscula base de seguidores de sólo 4.400, el contenido de Valiant Panda es compartido regularmente por medios afiliados al estado chino, funcionarios y agencias gubernamentales, incluidas las embajadas extranjeras de China. Valiant Panda también tiene su propia página en el sitio web de edición en inglés del Global Times.

En los dibujos animados de Valiant Panda, Estados Unidos es retratado como el villano definitivo y China como el superhéroe definitivo. Todo lo que Estados Unidos hace a nivel nacional y global se describe como malvado, mientras que China se presenta como el faro de la democracia y la libertad.

Ayudar a Ucrania a defenderse de la invasión de Rusia se propaga como hipocresía y capitalización de los conflictos globales.

El único propósito de Valiant Panda es atacar a Estados Unidos y resaltar a China, ya que ninguna de sus caricaturas aparecen en el sitio web principal del Global Times en mandarín. Esto sugiere que los propagandistas del gobierno consideran su contenido ineficaz para la propaganda interna.

En un informe de 2022 que examina la operación de influencia global de China, Freedom House, con sede en Washington, encontró que entre los destinatarios de la propaganda extranjera de Beijing se incluyen consumidores de noticias, comunidades chinas de expatriados o diáspora y observadores en China.

El fenómeno no es exclusivo del Global Times. El medio oficial de noticias del gobierno chino, la agencia de noticias Xinhua, ha utilizado caricaturas políticas para burlarse de los problemas internos y la política exterior de EEUU en su edición en inglés.

Xinhua se ubica en la cima de la jerarquía de los medios de comunicación de China y marca la pauta para otros medios de comunicación en la cobertura de eventos políticamente sensibles.

Al igual que Valiant Panda, las caricaturas de Xinhua no se limitan a la parodia de la política exterior, sino que a menudo explotan preocupaciones y tragedias sociales, como burlarse del problema de la violencia armada que afecta a las ciudades estadounidenses.

Una de esas caricaturas, titulada “Cómo una nación feliz con las armas pasa el fin de semana del 4 de julio”, se publicó el 5 de julio de 2021 y 2023. Muestra a dos hombres con trajes de negocios brindando con copas de vino y cantando “a la libertad”, mientras un tirador a su lado termina su frase con "de disparar".

​De manera similar, Global Times publicó una caricatura burlándose de EEUU en el aniversario del 11 de septiembre de 2021, cuando terroristas atacaron a EEUU lanzando aviones comerciales contra los edificios del World Trade Center y el Pentágono.

La cuenta oficial de Global Times compartió una caricatura de Chen Xia etiquetando a Valiant Panda, con una leyenda que decía: “EEUU continúa exportando agitación 22 años después del 11 de septiembre”. La caricatura muestra a la Estatua de la Libertad mirando un trozo de papel en el que está escrito “22 años después del 11 de septiembre”. La Estatua de la Libertad proyecta una sombra detrás, llena de balas y cócteles Molotov. La publicación del 10 de septiembre recibió casi 29.000 visitas.

Las caricaturas en video están entre las herramientas utilizadas por los medios estatales chinos para impulsar las políticas antiestadounidenses. Por ejemplo, en un breve video titulado “Érase una vez un virus”, Xinhua se burló de los primeros comentarios del expresidente estadounidense Donald Trump sobre el COVID-19. La caricatura citaba la descripción que hizo Trump del COVID-19 como “sólo una gripe” y su consejo de “no usar máscaras”. Luego elogió a China por su manejo eficiente de la crisis de COVID-19, mientras se representa a la Estatua de la Libertad recibiendo una inyección intravenosa. El clip recibió 2,3 millones de visitas.

Un estudio de la Universidad de Filipinas Los Baños mostró cómo China ha utilizado caricaturas políticas para reparar su imagen y culpar a EEUU durante la pandemia.

El estudio, titulado Propaganda visual en la época de COVID-19, examinó 228 caricaturas publicadas por los medios estatales de China durante la pandemia y encontró que una de las principales estrategias empleadas fue “atacar al acusador”, en respuesta a las acusaciones de Trump contra China de crear y propagar el coronavirus.

Dos temas – “Estados Unidos fracasó en su respuesta al COVID-19” y “Estados Unidos está vendiendo desinformación y conspiraciones” – dominaron la propaganda del gobierno chino y representan casi el 70% de todas las caricaturas en el conjunto de datos.

Otras estrategias de los medios estatales chinos incluyeron “desviar la culpa”, con un 14,5% de las caricaturas que implicaban falsamente que el COVID-19 se originó en EEUU y otro 14 % de las caricaturas que acusaban a EEUU de obstaculizar la lucha global contra el COVID-19.

[Este artículo fue publicado originalmente por Polygraph y traducido por Mila Cruz].

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