La Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlada por los demócratas, votó el jueves para enviar al presidente Donald Trump una medida bipartidista de 4.600 millones de dólares, redactada por el Senado, para atender a los refugiados migrantes detenidos en la frontera sur, poniendo fin a un enfrentamiento en Washington donde los liberales acérrimos salieron perdiendo una batalla con la Casa Blanca, el Senado y los moderados del Partido Demócrata.
La legislación de emergencia, requerida para aliviar las condiciones de hacinamiento, a menudo duras en los centros de detención de EE.UU. para inmigrantes que buscan asilo, en su mayoría de naciones centroamericanas como Honduras y El Salvador, fue aprobada por un voto bipartidista del 305-102. Trump ha indicado que la promulgará.
Decenas de demócratas liberales se opusieron al proyecto de ley, sometido de mala gana a votación por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, demócrata por California, después de que su plan de fortalecer aún más las reglas para el tratamiento de los refugiados migrantes se enfrentara a una firme oposición de los republicanos y el vicepresidente Mike Pence. Muchos demócratas moderados también se separaron de Pelosi, socavando sus esfuerzos, que se desvanecieron poco después de que el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, republicano por Kentucky, dijera que los rechazaría rápidamente.
La legislación incluye más de mil millones de dólares para albergar y alimentar a los migrantes detenidos por la Patrulla Fronteriza y casi 3 mil millones adicionales para atender a niños migrantes no acompañados que son entregados al Departamento de Salud y Servicios Humanos. Sin embargo, rechaza una solicitud del gobierno federal para añadir camas adicionales en los centros de detención de Inmigración y Control de Aduanas y contiene disposiciones diseñadas para evitar que los agentes federales de inmigración persigan a los inmigrantes que viven en el país ilegalmente y que buscan cuidar a niños no acompañados.
La financiación se necesita con urgencia para evitar que empeore la emergencia humanitaria en la frontera de EE.UU. y México. El gobierno ha advertido que el dinero se agotará en cuestión de días.
El proyecto de ley del Senado fue aprobado el miércoles por una votación de 84-8, y los demócratas se mostraron satisfechos con el acuerdo que hicieron con los republicanos que controlan la cámara. Inicialmente, la medida fue aceptada a regañadientes por la Casa Blanca, que se quejó de la eliminación de la solicitud para las camas de detención para los inmigrantes que enfrentan la expulsión del país, pero el apoyo del Partido Republicano creció después de que la medida brindara la oportunidad de ganarle a Pelosi.
"Podríamos haberlo hecho mucho mejor", dijo Pelosi en un discurso en la cámara. La presidenta de la Cámara había impulsado antes un plan para devolver el proyecto de ley aprobado por el Senado con disposiciones que requerían requisitos de atención más estrictos para las familias migrantes detenidas y otros pasos. Pero ante la división de la unidad en el rango demócrata y la oposición inquebrantable de McConnell, Pelosi cambió de idea.
El vicepresidente Mike Pence y Pelosi sostuvieron una conversación de una hora sobre la legislación el jueves mientras la Casa Blanca y los republicanos seguían criticando el mensaje de que la única forma de avanzar en la legislación largamente solicitada era aprobar el proyecto de ley del Senado.
Los líderes del Caucus Progresista de la Cámara de Representantes, que incluye a casi la mitad de los demócratas de la cámara, emitieron de inmediato una declaración en la que llamaron al proyecto de ley del Senado, que contaba con el respaldo del líder de la minoría Chuck Schumer, demócrata por Nueva York - "totalmente insuficiente para proteger a los niños vulnerables a nuestro cuidado".
"Defender los derechos humanos requiere más que proporcionar dinero", dijo el representante Ro Khanna, demócrata por California.
El resultado del jueves fue una victoria para McConnell, quien prometió que el Senado del Partido Republicano mataría cualquier cambio "partidista" de la Cámara de Representantes que la cámara controlada por los demócratas aprobara, y parecía tener las cartas en la mano. Ambas partes acordaron que el Congreso no saldría a su receso del Día de la Independencia (4 de Julio) hasta que la medida fuera aprobada de alguna forma.
"El Senado de Estados Unidos no va a aprobar un proyecto de ley de financiamiento fronterizo que recorte el dinero para ICE y el Departamento de Defensa. No va a suceder. Ya tenemos nuestro compromiso", dijo McConnell. Llamó al proyecto de ley del Senado, "el único juego en la ciudad".
McConnell dijo que la Casa Blanca podría apoyar realizar algunos cambios administrativos, que tienen menos fuerza de ley, para abordar algunas preocupaciones demócratas.
De hecho, Pence acordó que los legisladores serían notificados dentro de las 24 horas cuando un niño muriera bajo custodia, dijeron personas familiarizadas con su llamada con Pelosi. El vicepresidente también acordó un plazo de 90 días para los niños migrantesque estén alojados en instalaciones congestionadas.
Mientras tanto, la presión aumentó sobre los legisladores cuyos electores están molestos por los relatos de condiciones brutales para los niños detenidos. Y, con los legisladores ansiosos por salir al receso de 10 días del 4 de julio, la presión interna aumentó en los demócratas para concluir la aprobación de la medida rápidamente.