Una delegación del gobierno de Honduras, encabezada por la primera dama, Ana García, recibió el 5 de septiembre a un grupo de 16 menores acompañados por familiares que fueron expulsados por Estados Unidos.
“Las madres están siendo atendidas y los niños serán inmediatamente reinsertados al sistema educativo", subrayó la esposa del presidente hondureño, Juan Orlando Hernández.
Los retornados, 19 madres y 16 menores, llegaron a la base aérea Enrique Soto Cano, en el departamento central de Comayagua, a unos 75 kilómetros al norte de Tegucigalpa, poco después del mediodía hora local, indicó la primera dama hondureña a la prensa.
García agregó que las madres hondureñas arribaron al país “con caras muy tristes y con muchas preocupaciones” y llamó a los compatriotas “a ser solidarios” con los deportados.
Los retornados también serán incorporados a los diferentes programas sociales que impulsa el gobierno de Hernández, y reciben atención médica y psicológica, así como pasajes para que regresen a sus lugares de origen, añadió.
Un total de 30 mil hondureños han sido deportados en lo que va de 2014 por autoridades migratorias de Estados Unidos, mientras que los de México suman más de 26 mil, según cifras oficiales.
Unos 90 niños no acompañados cruzan diariamente la frontera suroeste de Estados Unidos y ya suman más de 57.000 los niños detenidos en los últimos meses tras entrar a este país de manera ilegal, según datos del gobierno estadounidense.
Se informó recientemente que una corte en Nueva York comenzó a emitir órdenes de deportación a menores que cruzaron la frontera solos.
