El presidente cubano Raúl Castro anunció el indulto sin precedentes por razones humanitarias para casi 3.000 presos.
Entre los reclusos se encuentran 86 extranjeros, pero no el estadounidense Alan Gross.
El anuncio de no indultar a Gross, condenado por más de 15 años, fue calificado como “decepcionante” por parte del gobierno de Estados Unidos.
Mark Toner, vocero del Departamento de Estado estadounidense, dijo que “estamos profundamente decepcionados y deploramos el hecho de que el gobierno cubano decidió no aprovechar esta oportunidad para extender esta liberación humanitaria al señor Gross en estas fiestas de fin de año, especialmente a la luz de su deteriorada salud”.
Por su parte, la familia de Gross dijo estar desolada tras conocer que el contratista estadounidense no está incluido en la lista.
En un comunicado, la esposa de Gross dice que su marido de 62 años “ha perdido 45 kilos en cautiverio, está cada vez más débil mentalmente y deprimido, y está perdiendo toda esperanza de volver a ver a su madre”.
