El presidente Donald Trump dijo que su administración y legisladores están ejerciendo “mucha presión” sobre General Motors en respuesta a su decisión de despedir hasta 14,000 empleados en Norteamérica y posiblemente cerrar cinco fábricas.
Trump dijo que estaba siendo muy dro con el CEO de GM, Mary Barra y que le dijo a la compañía que EE.UU. ha hecho mucho por GM y que si los carros no se están vendiendo, entonces tiene que producir unos que sí lo hagan.
La planta de Lordstown, Ohio, que fabrica el Chevrolet Cruze está en la lista para ser cerrada. Trump dijo que GM necesita “conseguir un coche que esté vendiendo bien y ponerlo de nuevo” en la fábrica de Ohio.
General Motors despedirá a 14,700 empleados en Norteamérica y considera cerrar cinco fábricas mientras se reestructura para reducir costos y enfocarse más en vehículos autónomos y eléctricos.
La reducción incluye a 8,100 trabajadores de cuello blanco, algunos de los cuales aceptarán compras y otros serán despedidos. La mayoría de los fábricas afectadas producen coches que no serán vendidos en EE.UU. después del año que viene.
Estas podrían ser cerradas o comenzarían a producir otro tipo de autos. Las fábricas serán parte de las negociaciones de contratos con la Unión de Trabajadores de Automóviles el próximo año.
Las plantas sin producción incluyen fábricas de ensamblaje en Detroit, Lordstown, Ohio y Oshawa, Ontario. También están comprometidas las fábricas de transmisión en Warren, Michigan y en Baltimore.
En torno a 6.000 trabajadores de fábricas podrían perder sus puestos de trabajo en EE.UU. y Canadá, aunque algunos podrían ser transferidos a fábricas de camiones.
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