La Cámara de Representantes declaró este jueves en desacato al secretario de Justicia, Eric Holder, por rehusarse a entregar documentos relacionados con la fallida operación para detectar rutas del tráfico ilegal de armas conocida como Rápido y Furioso.
La decisión de los congresistas 255 votos contra 67 constituye la primera vez en la historia de EE.UU. que el jefe del Departamento de Justicia, quien además es Fiscal General de la nación, es declarado en desacato por el poder legislativo.
Casi todos los republicanos miembros de la Cámara votaron contra Holder, y a ellos se sumaron 17 legisladores demócratas.
Un grupo de congresistas demócratas, incluidos miembros del caucus (junta) de legisladores afroamericanos y la líder de la minoría en la cámara baja, Nancy Pelosi, se retiraron del plenario en señal de protesta y rehusaron votar.
La declaración de desacato criminal remite el caso al fiscal federal del Distrito de Columbia, Ronald Machen, quien tendrá que decidir si Holder es acusado ante la ley.
Se espera que los legisladores pasen además una medida por desacato civil que permitiría al Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental presentar un demanda para que las cortes examinen la no presentación por el Departamento de Justicia de documentos que se le solicitaron sobre Rápido y Furioso.
Las cortes tendrían que validar también la invocación de privilegio ejecutivo hecha sobre los documentos en cuestión por parte del gobierno del presidente Barack Obama.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, ratificó que le resultado de la votación se debió a que “el Departamento de Justicia no proporcionó los hechos y la información que los congresistas le solicitaron”, y en adición dijo que el propio gobierno ha admitido que “desorientó al Congreso”.
Los republicanos rechazan la imputación hecha por los demócratas de que la batalla legislativa contra Holder es simplemente un asunto de naturaleza “política”.
La decisión de los congresistas 255 votos contra 67 constituye la primera vez en la historia de EE.UU. que el jefe del Departamento de Justicia, quien además es Fiscal General de la nación, es declarado en desacato por el poder legislativo.
Casi todos los republicanos miembros de la Cámara votaron contra Holder, y a ellos se sumaron 17 legisladores demócratas.
Un grupo de congresistas demócratas, incluidos miembros del caucus (junta) de legisladores afroamericanos y la líder de la minoría en la cámara baja, Nancy Pelosi, se retiraron del plenario en señal de protesta y rehusaron votar.
La declaración de desacato criminal remite el caso al fiscal federal del Distrito de Columbia, Ronald Machen, quien tendrá que decidir si Holder es acusado ante la ley.
Se espera que los legisladores pasen además una medida por desacato civil que permitiría al Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental presentar un demanda para que las cortes examinen la no presentación por el Departamento de Justicia de documentos que se le solicitaron sobre Rápido y Furioso.
Las cortes tendrían que validar también la invocación de privilegio ejecutivo hecha sobre los documentos en cuestión por parte del gobierno del presidente Barack Obama.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, ratificó que le resultado de la votación se debió a que “el Departamento de Justicia no proporcionó los hechos y la información que los congresistas le solicitaron”, y en adición dijo que el propio gobierno ha admitido que “desorientó al Congreso”.
Los republicanos rechazan la imputación hecha por los demócratas de que la batalla legislativa contra Holder es simplemente un asunto de naturaleza “política”.
