Severas tormentas eléctricas y tornados azotaron la región central de Estados Unidos la noche del martes y la madrugada de este miércoles, y causaron al menos 14 muertos en tres estados.
Las tormentas provocaron 8 muertos en Oklahoma, 2 en Kansas, 3 en Arkansas y según reportes uno en Texas, en tanto que derribaron árboles, destrozaron vehículos y destruyeron una estación de bomberos.
Los nuevos destrozos tienen lugar apenas días después de que un potente tornado devastó el pueblo de Joplin, en el suroeste de Missouri, y mató a 124 personas.
Con vientos de más de 300 kilómetros por hora, tornados como el que afectaron a Joplin son poco comunes en EE.UU. pero este año ya ha habido al menos cuatro, dos en Mississippi, uno en Alabama y éste último de Missouri.
Varios fuertes torbellinos azotaron también Oklahoma City y los suburbios de la ciudad, donde además de los muertos se reportaron al menos 70 heridos. Brigadas de rescate no habían dado con el paradero de un niño de tres años dado por desaparecido.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, al menos dos débiles tornados se desarrollaron este miércoles cerca de Kansas City, sin que hasta ahora hayan sido reportados grandes daños ni víctimas.
También la parte central y meridional del estado de Illinois habría sufrido daños ligeros y sólo alunas personas heridas de levedad, aunque los reportes del tiempo no descartaron la posibilidad de que se registren tormentas más fuertes durante el resto del día.
El sistema de mal tiempo afectó además el oeste de Arkansas el martes en la noche y dio lugar a un tornado que azotó varias pequeñas comunidades durante una hora.