Para analizar la situación que atraviesa Venezuela y el rol que desempeñan los jóvenes, así como el poder de las marchas pacíficas, la Voz de América conversó con Emma Sepúlveda, directora y fundadora del centro de estudios latinos de la Universidad de Nevada, quien afirma que solo el diálogo no será suficiente.
La catedrática considera que Venezuela vive una “situación muy difícil”, pero a la vez “interesante” porque la ha llevado a analizar con sus alumnos el papel que juegan los jóvenes universitarios del mundo en la tarea de llevar en sus manos “la lámpara de la victoria”.
“Lo que pasa en Venezuela con los estudiantes me recuerda a lo que pasó en Chile hace unos pocos años con la historia de los pingüinos. Creo que estas nuevas generaciones van a hacer cambios que a lo mejor los adultos no tenemos la capacidad de conectarnos para buscar solo el cambio positivo.
En Venezuela me interesa cómo en vez de apoderarse de armas, en vez de destruir y hacer protestas violentas están dedicándose a conectarse con los medios pacíficos para llegar a los cambios y buscando realmente los cambios que Venezuela necesita”, explica a la Voz de América Emma Sepúlveda.
Para la investigadora, la situación que atraviesa Venezuela se asemeja a la dictadura de la cual escapó en su natal Chile y que según afirma “cambió mi destino”.
“Soy parte de la generación de los años 70 que piensa que la vía pacífica va traer mejores resultados que la violenta. La violencia solo genera más violencia. Fue la dictadura la que cambió mi destino por lo que considero que tenemos que empezar a entendernos para iniciar un diálogo en busca de caminos no violentos para lograr cambios políticos”, afirma Sepúlveda.
Pero, al mismo tiempo, Emma Sepúlveda está convencida que solo el diálogo no será suficiente porque se necesitará la participación de todos los venezolanos, pero en especial de los jóvenes.
“No creo que solo la actividad pacífica de los estudiantes va a lograr el cambio sino va depender de todos los venezolanos que pidan las libertades que ellos necesitan. Creo que Venezuela se va a organizar y los estudiantes van a tener un rol muy importante en ir a las urnas, votar y cambiar el rumbo para que el país siga una vía democrática”, finalizó Sepúlveda.
La catedrática considera que Venezuela vive una “situación muy difícil”, pero a la vez “interesante” porque la ha llevado a analizar con sus alumnos el papel que juegan los jóvenes universitarios del mundo en la tarea de llevar en sus manos “la lámpara de la victoria”.
“Lo que pasa en Venezuela con los estudiantes me recuerda a lo que pasó en Chile hace unos pocos años con la historia de los pingüinos. Creo que estas nuevas generaciones van a hacer cambios que a lo mejor los adultos no tenemos la capacidad de conectarnos para buscar solo el cambio positivo.
En Venezuela me interesa cómo en vez de apoderarse de armas, en vez de destruir y hacer protestas violentas están dedicándose a conectarse con los medios pacíficos para llegar a los cambios y buscando realmente los cambios que Venezuela necesita”, explica a la Voz de América Emma Sepúlveda.
Para la investigadora, la situación que atraviesa Venezuela se asemeja a la dictadura de la cual escapó en su natal Chile y que según afirma “cambió mi destino”.
“Soy parte de la generación de los años 70 que piensa que la vía pacífica va traer mejores resultados que la violenta. La violencia solo genera más violencia. Fue la dictadura la que cambió mi destino por lo que considero que tenemos que empezar a entendernos para iniciar un diálogo en busca de caminos no violentos para lograr cambios políticos”, afirma Sepúlveda.
Pero, al mismo tiempo, Emma Sepúlveda está convencida que solo el diálogo no será suficiente porque se necesitará la participación de todos los venezolanos, pero en especial de los jóvenes.
“No creo que solo la actividad pacífica de los estudiantes va a lograr el cambio sino va depender de todos los venezolanos que pidan las libertades que ellos necesitan. Creo que Venezuela se va a organizar y los estudiantes van a tener un rol muy importante en ir a las urnas, votar y cambiar el rumbo para que el país siga una vía democrática”, finalizó Sepúlveda.
