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Más de mil exfuncionarios piden investigar al secretario de Justicia de EE.UU.


El secretario de Justicia de EE.UU., William Barr, señalado por ordenar enfrentar recientes manifestaciones con gas pimienta en las inmediaciones de la Casa Blanca.
El secretario de Justicia de EE.UU., William Barr, señalado por ordenar enfrentar recientes manifestaciones con gas pimienta en las inmediaciones de la Casa Blanca.

La petición de los antiguos empleados de la cartera de Justicia está enfocada en el manejo que hizo el secretario William Barr al ordenar que las fuerzas del orden enfrentaran a los manifestantes en el parque Lafayette, por dónde habría de pasar el presidente Trump minutos más tarde.

Más de 1.250 exfuncionarios del Departamento de Justicia de Estados Unidos pidieron el miércoles que la oficina de control interno de la agencia investigue el papel que desempeñó el secretario de Justicia, William Barr, en la agresiva acción policial contra manifestantes -en gran parte pacíficos- que se encontraban en un parque aledaño a la Casa Blanca, la semana pasada.

La policía montó en caballos y oficiales en el suelo dispararon bolas de pimienta y gases lacrimógenos a los manifestantes que despejaron el Parque Lafayette minutos antes de que el presidente Donald Trump caminara por el parque, el 1 de junio, para tomarse una foto frente a una iglesia que había sufrido daños la noche anterior, en el transcurso de las protestas.

A pesar de las imágenes captadas por lo medios de comunicación y de los testimonios de numerosas personas que presenciaron la avanzadilla policial, la Casa Blanca ha negado que se emplearan gases lacrimógenos y bolas de pimienta para dispersar a los manifestantes, a los que, en cualquier caso, describió como "agresivos".

Barr, el jefe de la cartera de Justicia estadounidense, ha reconocido haber dado instrucciones a los comandantes de policía estacionados en el parque para que ampliaran el perímetro de seguridad alrededor de la Casa Blanca, para que la valla de protección instalada un par de días antes se extendiera una cuadra más, después de tres días de protestas ocasionalmente violentas en Washington, entre el 29 al 31 de mayo.

El secretario, no obstante, ha rechazado que la operación policial estuviera directamente relacionada con la corta caminata de Trump, a la que Barr se unió, a través del parque hasta la Iglesia Episcopal de San Juan.

Las manifestaciones fueron parte de las protestas nacionales en Estados Unidos surgidas a raíz de la muerte el 25 de mayo de George Floyd, un hombre afroestadounidense de 46 años, mientras estaba bajo custodia policial en Minneapolis, en el estado de Minnesota, luego de que un policía blanco lo detuviera en una calle de la ciudad. El oficial presionó una rodilla contra el cuello del detenido durante casi nueve minutos, incluso cuando Floyd repetía que no podía respirar.

En su carta, los exfuncionarios del Departamento de Justicia le dijeron al inspector general de la agencia, Michael Horowitz, que estaban "profundamente preocupados por las acciones del departamento y del secretario de Justicia William Barr, en respuesta a las reuniones legales a nivel nacional para protestar contra el racismo sistémico que ha plagado a este país a lo largo de su historia".

Los signatarios de la misiva acotaron: "En particular, estamos preocupados por el posible papel del secretario de Justicia Barr, al ordenar al personal de las fuerzas del orden público que reprimiera una protesta doméstica pacífica en el Parque Lafayette, el 1 de junio de 2020, con el fin de permitir que el presidente Trump cruzara la calle desde la Casa Blanca y organizara una sesión de fotos en la Iglesia de San Juan, un evento con motivaciones políticas en el que participó el secretario Barr".

A pesar de que los secretarios de Justicia de Estados Unidos son nombrados por presidentes republicanos y demócratas y sirven a su voluntad, existe un entendimiento general de que deben hacer cumplir la ley estadounidense de manera apolítica.

Los exfuncionarios del Departamento de Justicia, muchos de ellos fiscales de carrera en administraciones republicanas y demócratas, le pidieron a Horowitz que "inmediatamente" abriera y llevara a cabo una investigación sobre el alcance completo del papel de Barr y de la cartera de Justicia "para limpiar el parque y otras acciones relacionadas, dirigidas a controlar las protestas”.

"El Estado de derecho, el mantenimiento de la integridad del departamento y la seguridad de nuestros ciudadanos no exigen nada menos", escribió el grupo.

El Departamento de Justicia y la oficina de Horowitz declinaron hacer comentarios.

En una entrevista el domingo pasado, en la cadena CBS News, Barr dijo que los manifestantes del Parque Lafayette "no eran manifestantes pacíficos".

"Esa es una de las grandes mentiras que dicen los medios, que parecen estar perpetuando en este momento", zanjó. "No se trataba de manifestantes pacíficos", agregó Barr acerca de la operación antes de que Trump atravesara el parque.

Barr dijo que los manifestantes recibieron tres advertencias para limpiar el parque antes de que las fuerzas del orden, ataviadas con equipos antidisturbios, avanzaran sobre ellos.

Barr negó el uso de irritantes químicos como el gas lacrimógeno para limpiar el Parque Lafayette. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) definen el spray de pimienta que se utilizó como un tipo de "gas lacrimógeno" o "agente antidisturbios".

Barr dijo que el parque fue despejado debido a violentos enfrentamientos que habían estallado allí de viernes a domingo, con la policía "bajo ataque constante".

"El domingo, las cosas llegaron a un punto culminante", dijo Barr. “Los agentes fueron golpeados con ladrillos. Se utilizaron palancas para levantar adoquines en el parque, que fueron arrojados a la policía. Hubo incendios no solo en la Iglesia de San Juan, sino que se incendió un edificio histórico en Lafayette".

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