El huracán Willa golpeó, la noche del martes, la costa occidental de México con vientos máximos sostenidos de unos 195 kilómetros por hora, azotando edificios con torrenciales lluvias en centros turísticos donde miles de personas se habían trasladado a un lugar seguro.
El ojo de Willa, un huracán categoría 3, tocó tierra cerca de Isla del Bosque en el municipio de Escuinapa, al sur de la ciudad costera de Mazatlán en el estado de Sinaloa, dijo el Centro Nacional de Huracanes (CNH, por su sigla en inglés) con sede en Miami.
Willa es uno de los huracanes más poderosos que ha alcanzado la costa occidental de México en los últimos años, y se espera que se debilite a medida que avance tierra adentro.
El centro de huracanes advirtió a los lugareños que no deberían confiarse por la "calma relativa" del ojo del huracán, debido a que los vientos podrían aumentar repentinamente.
Imágenes de televisión mostraban fuertes ráfagas de viento acompañadas de lluvias torrenciales en Escuinapa, donde se presentaban cortes de energía eléctrica.
El huracán Willa también embistió el martes, más temprano, un archipiélago mexicano donde se encuentra una colonia penal, y se dirigía hacia la costa con vientos de 195 kilómetros por hora (120 millas por hora) y oleaje que amenazaba a una importante zona turística junto con pueblos pescadores y granjas.
El huracán Willa amenazó con derribar edificios y tirar lluvias torrenciales en centros turísticos populares donde miles de personas fueron trasladadas a un lugar seguro.
Willa, que se debilitó a categoría 3 en la escala de cinco pasos Saffir-Simpson el martes, trajo vientos máximos sostenidos de aproximadamente 120 millas por hora (193 kph) con ráfagas más altas, dijo el Centro Nacional de Huracanes (NHC) con sede en Miami.
Para media tarde, Willa ya causaba lluvias torrenciales. Al final de la tarde, la tormenta estaba a unas 70 millas (113 km) al sur de Mazatlán, un retiro costero popular en el estado noroccidental de Sinaloa, dijo el centro. Se dirigía hacia el norte-noreste a 10 millas por hora (16 kph).
Por su parte, Coordinador Nacional de Protección Civil de México, Luis Felipe Puente, dijo en Twitter que "los informes de afectaciones por el paso del Huracán Willa por las Islas Marías, corresponden a daños menores en infraestructura sin pérdidas humanas".
Puente reiteró que han llegado los primeros insumos para la población de Nayarit, que pudiera resultar afectada por el paso del Huracán, los cuales serían entregados por la Unidad Estatal de Protección Civil en coordinación con las fuerzas armadas.
Autoridades de emergencia dijeron que desalojaron a más de 4.250 personas en las localidades costeras e instalaron 58 albergues, antes de que llegara la tormenta de categoría 3.
La tormenta azotó las Islas Marías, a unos 100 kilómetros (60 millas) de la costa que tiene una reserva natural y una prisión federal. Las autoridades federales se negaron a comentar sobre las precauciones que tomaron en la prisión, citando motivos de seguridad.
Ante la proximidad de Willa, la playa de Mazatlán prácticamente desapareció y las olas empezaron a estrellarse contra el malecón bajo un cielo cubierto por nubarrones negros. Algunos surfistas aprovecharon el oleaje mientras trabajadores cubrían con tablas las ventanas de hoteles, comercios y viviendas. Las escuelas cerraron y las calles estaban casi desiertas.
Algunas familias se fueron al centro de convenciones de Mazatlán, que abrió sus puertas como albergue. Extendieron frazadas en el piso y esperaban la tormenta.
El gobierno federal emitió un decreto de “emergencia extraordinaria” para 19 municipios en los estados de Nayarit y Sinaloa.
Una flota de camiones propiedad de la compañía eléctrica estatal CFE se encontraba en el estacionamiento, lista para reparar cualquier línea eléctrica caída.
Posadas turísticas en el estado de Nayarit, así como el centro turístico de playa de Puerto Vallarta en el estado de Jalisco, también se encuentran cerca del camino de la tormenta, que se prevé que provoque una marejada del mar, el viento y la lluvia, dijo el centro de huracanes.
La agencia de protección civil de México dijo en Twitter que las familias deberían mudarse a refugios temporales cercanos si es necesario.
Bob Swanson, de Canadá, tiene una casa en el vecindario de Cerritos, cerca de la playa de Mazatlán, donde pasa entre dos y seis meses cada año. Dijo que llenó su lavadora con agua, su tanque con gas y su auto con combustible por si necesita irse a las montañas por seguridad.
“Espero con un poco de ansiedad”, dijo vía telefónica, y agregó que estaba sentado en su pórtico fumando un cigarrillo.
Los vientos con fuerza de huracán se extendían a 55 kilómetros (35 millas) del vórtice del meteoro, y con fuerza de tormenta tropical hasta 185 kilómetros (115 millas).
Los meteorólogos advirtieron que podrían caer entre 15 y 30 centímetros (6 y 12 pulgadas) en partes de Jalisco, Nayarit y Sinaloa, con la posibilidad de inundaciones repentinas y deslaves en zonas montañosas. En algunas zonas se esperan hasta 45 centímetros (18 pulgadas).
En algunos estados, la amenaza de Willa se vio agravada por los restos de Vicente, un ciclón post-tropical que se movía sobre el estado de Michoacán el martes por la mañana y causó lluvias en partes de Jalisco, Colima, Michoacán y Guerrero.
El gobernador de Nayarit, Antonio Echevarria, dijo que más de 10,000 personas estaban siendo evacuadas y que las escuelas estarían cerradas. Advirtió a los lugareños a no desafiar la tormenta.
"No juguemos al macho", dijo. "No actuemos como superhéroes. Es un huracán muy fuerte, muy potente, y no queremos ninguna tragedia".
Luis Felipe Puente dijo que 11 personas murieron a causa de Vicente. Las autoridades locales habían dicho originalmente que eran 12 víctimas.