El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró la importancia de la cooperación entre Israel y Estados Unidos en la lucha contra “militantes islámicos” en el Medio Oriente, diciendo que los dos países deben estar juntos para asegurar “el triunfo de la luz sobre la oscuridad y el triunfo de la esperanza sobre la desesperación”.
Netanyahu también enfatizó la importancia de impedir que Irán “jamás desarrolle armas nucleares”.
Al hablar el lunes vía satélite a la conferencia anual sobre política del Comité de Asuntos Públicos Estadounidense Israelí, que se lleva a cabo en Washington, Netanyahu pidió a Estados Unidos que derrote al grupo Estado islámico y construya alianzas con musulmanes moderados para asegurase que ISIS no retorne.
Netanyahu dijo que “Debemos asegurarnos que las fuerzas de militantes islámicos sean derrotadas”. Agregó que no se puede permitir que “arrastren a la humanidad de la promesa de un futuro brillante a la miseria de un pasado oscuro”.
El primer ministro israelí agradeció al presidente Donald Trump por su apoyo vocal a Israel y a la embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Nikkei Haley, por boicotear una parte de la agenda de la ONU que requiere que el Consejo de Derechos Humanos debata las violaciones de derechos humanos israelíes contra los palestinos.
“Israel no sería el país que es hoy sin el decidido apoyo de los Estados Unidos de América”, dijo.
Netanyahu destacó la ayuda israelí en África, el compartimiento de inteligencia con gobiernos extranjeros y la ayuda por desastres naturales otorgada por el país para ilustrar las contribuciones de Israel al mundo.
El domingo, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, dijo que la administración Trump “ha puesto en aviso a Irán” y que no tolerará los esfuerzos iraníes por “desestabilizar la región y poner en peligro la seguridad de Israel”.
Pence indicó que el compromiso de EE.UU. con Israel no es negociable y que el presidente Trump está comprometido a una paz duradera entre Israel y los palestinos.
La conferencia de AIPAC se inauguró días después que una coalición bipartidista de senadores estadounidenses presentara un proyecto de ley pidiendo más sanciones contra la república islámica de Irán, dirigida a la prueba de misiles balísticos por parte de Teherán y su presunto apoyo al terrorismo.