Un joven youtuber cubano, identificado como 'Lunático Debates', publicó este lunes un video en Twitter convocando a la gente de su ciudad a una dirección específica para protestar contra el gobierno de Miguel Díaz-Canel. Minutos luego, lo borró. “Estoy muerto de miedo”, escribió.
En un hilo de mensajes que ya suma 1.300 “me gusta”, explicó a sus 5.200 seguidores que un conocido del Partido Comunista de Cuba lo llamó para pedirle que eliminara su publicación, volviera a casa y “calmara a la gente o vería las consecuencias”.
Su madre recibió otra llamada donde le hablaban “de policías”, lo que la angustió hasta subirle la presión arterial, entre llantos.
“Aún así, perdimos una batalla, pero no la guerra”, concluyó el joven, miembro fundador de la iniciativa ciudadana Alianza Juvenil a favor de una Cuba libre, en referencia a cómo el gobierno logró reprimir las protestas convocadas por disidentes para el lunes 15 de noviembre.
Periodistas independientes y los principales convocantes de la manifestación pacífica a favor de la libertad denunciaron que policías y funcionarios del Ministerio del Interior de Cuba sitiaron sus hogares desde el domingo para prohibirles salir a la calle a protestar o cubrir las expresiones populares.
“No creo que en mi ciudad ocurran protestas. El pueblo está atemorizado, las calles llenas de policías. Esto parece una película bélica”, cuenta “Lunático”, quien pidió el anonimato por temor a represalias, a la Voz de América desde su escuela, en Cuba. Este martes, tuvo clases regulares.
Dice que su ciudad “está tranquila” y que trata de ignorar las miradas o comentarios que recibe por la calle tras la publicación de su video. De piel caucásica y ojos claros, la gente parece reconocerlo con facilidad.
“En la escuela, como era de esperarse, nos están dando mucha charla de que ‘el día 15 fue planeado por el imperio’ y bla, bla, bla, pero todo anda en calma”, dice.
El artículo 7 del reglamento de su escuela compromete a sus alumnos a “amar y estar dispuesto a defender la patria socialista y los principios” de la revolución liderada en 1959 por guerrilleros Fidel Castro y Ernesto 'Che' Guevara, según él mismo publicó en sus redes sociales hace semanas.
“Cuba es una dictadura”, asegura 'Lunático' a la VOA, antes de preguntarse cuál es su futuro en un país controlado por “un régimen dictatorial autoritario”.
“Me fascinan las Ciencias Sociales, pero creo que me serían imposibles estudiarlas y futuramente ejercerlas donde nos debemos guiar por una sola ideología. ¿Acaso los jóvenes debemos aceptar que nos adoctrinen?”, cuestionó.
El joven cree que “un cambio" en la política de Cuba "es posible”, a pesar de la frustrada protesta del lunes. “Debemos estar unidos (...) Salieron muy pocos y los cabecillas están en vigilancia. Nos debemos preparar mejor, pero tenemos ya el conocimiento de que el gobierno tiene más miedo que nosotros”.
"Sigo detenido"
Agentes de policía y de la Seguridad del Estado tomaron La Habana y otras ciudades de la isla este lunes para evitar que se materializara la protesta convocada por el proyecto Archipiélago, una plataforma virtual ciudadana con más de 30.000 miembros, defensora de los derechos humanos y la libertad.
Su líder, el dramaturgo y activista cubano Yunior García Aguilera, se encuentra detenido e incomunicado desde el domingo en su vivienda. No pudo cumplir su plan de caminar solo por la calle 23 del barrio del Vedado con una rosa blanca.
Funcionarios cubanos taparon su ventana con una gran bandera nacional, mientras las inmediaciones permanecían bloqueadas por un autobús escolar.
Activistas de Archipiélago y comunicadores vivieron escenas similares. Abraham Jiménez Enoa, colaborador del diario estadounidense The Washington Post, denunció que oficiales rodearon su casa el domingo antes de notificarle que no podía abandonar su hogar porque estaba bajo arresto domiciliario. No le precisaron por cuánto tiempo ni por qué delito.
“Sigo detenido”, escribió escuetamente a la Voz de América la mañana de este martes.
El gobierno cubano ilegalizó la protesta del lunes y la clasificó como “provocación desestabilizadora”, presuntamente orquestada en el extranjero.
Voceros oficiales, como el canciller Bruno Rodríguez, aseguraron que el ambiente de Cuba el lunes era “de fiesta” y de “celebración”. Hubo, empero, al menos 11 arrestos y medio centenar de activistas debieron permanecer en sus casas por el asedio u orden de agentes policiales, según la organización Cubalex, que brinda asesoría jurídica a los cubanos y aboga por los derechos humanos en la isla.
El diario independiente 14yMedio, dirigido por la activista, filóloga y periodista cubana Yoani Sánchez, calificó el operativo policial como “humillante victoria”.
Represión "enorme"
La organización Human Rights Watch dijo que los reportes que recibió desde Cuba eran “desoladores” y denunció el despliegue masivo de las fuerzas de seguridad del gobierno de Díaz-Canel. “La intención es clara: suprimir cualquier intento de protesta”, escribió su director ejecutivo, José Miguel Vivanco.
La Marcha Cívica por el Cambio era una nueva oportunidad para los cubanos de manifestarse contra el gobierno socialista desde que el pasado 11 de julio se registraran masivas e inesperadas manifestaciones en buena parte de Cuba.
Los acontecimientos en Cuba tuvieron repercusión mundial. Leopoldo López Gil, eurodiputado del Partido Popular, criticó la “enorme preparación represiva” del gobierno de Díaz-Canel para evitar las manifestaciones cívicas en las calles.
En comentarios a la VOA, el diputado anticipó que los cubanos “no se van a dejar doblegar” por un régimen que irrespeta sus derechos y necesidades.
Hermann Tertsch, eurodiputado del partido español VOX, dice notar “pánico” en el gobierno cubano. “Sabe que se está acabando su tiempo y está dando palos de miedo represor. No tienen nada que ofrecer más que amenazas”, aseguró. A su juicio, el clima de la isla es similar al que él mismo atestiguó en 1989 antes de la caída de regímenes comunistas de Europa.
Rosa María Payá, fundadora de la iniciativa ciudadana Cuba Decide, consideró en Twitter que la militarización de Cuba era “insostenible” para Díaz-Canel y aseguró que fallaría en su intento de detener “la primavera” democrática.
* Con la colaboración de Júlia Riera, desde Barcelona.
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