Lo anticipó la alcaldía de Nueva York. Y con los albergues y hoteles de emergencia a capacidad, los migrantes que siguen llegando, a razón de 2.500 en las últimas semanas, se quedaron en las calles y han tenido que dormir en cartones en medio de un cordón de seguridad en las afueras del hotel Roosevelt, esperando ser ubicados.
“Tengo seis horas, más o menos, que llegué, y de resto me han dado agua, manzana, comida, alimento. En verdad desde que llegué no me han dado una respuesta así concreta, me dieron fue un ticket y no me han dicho más nada ni que me espere un minuto ni dos minutos, nada me han dicho. En verdad esto de la cola no avanza, no me dan solución no me dan una respuesta”, cuenta Jean Carlos Vázquez, Migrante venezolano.
Las imágenes alarmantes dan cuenta de la crisis, con migrantes tendidos en las calles en los alrededores del hotel, que es el centro de procesamiento para los que buscan asilo y que está ubicado en pleno corazón de Manhattan, mientras otros siguen llegando en autobuses o caminando provenientes de Latinoamérica luego de jornadas extenuantes en su recorrido hasta Nueva York.
“Nos tocó dormir en la calle en México, en Honduras, pues seguimos para adelante y pues llegamos aquí”, dice Jessica Tanguis, Migrante venezolana.
Activistas reparten agua y cobijas mientras la Sociedad de ayuda legal y la Coalición para los desamparados han dicho que preparan acciones legales en contra de la ciudad si la situación continúa.
Legisladores del gobierno municipal y estatal se han unido para pedir a la administración Biden que atienda esta crisis que consideran es de índole nacional y que la ciudad lleva 14 meses batallando sola.