Los equipos de socorro en Brasil tratan de abrirse paso entre escombros en un esfuerzo por encontrar supervivientes tras torrenciales lluvias y deslizamientos de lodo que han dejado casi 500 muertos y casi 14.000 desamparados.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, visitó el área de desastre y se reunió luego con el gobernador del estado, Sergio Cabral. Tambi'en el gobierno federal de Brasil autorizó la liberación de $780 millones de dólares en ayudas.
Lluvias torrenciales ocasionaron el desastre que ha dejado un sendero de destrucción en la región de Serrana, cerca de la cuidad de Río de Janeiro.
Las laderas de los cerros colapsaron después que la tormenta ocasionara el equivalente a un mes de lluvias en la región, en lo que se ha descrito como uno de los peores desastres naturales del país. Los meteorólogos advierten que continuarán las lluvias en los próximos días.
En la ciudad de Teresópolis, por lo menos 185 personas murieron, mientras cientos quedaron sin hogar. El alcalde de la ciudad, Jorge Mario Sedlacek, describió el desastre como el peor en la historia de la ciudad.
Otras 168 personas murieron en la ciudad de Nova Friburgo y otras 39 en Petrópolis. También se informó de víctimas fatales en otras poblaciones.